Fecha de publicación: 11 10 2017, https://es.news-front.info/2017/10/11/monsanto-bayer-y-su-dominio-mundial/
Al
respecto el mega-imperio conformado por Monsanto y Bayer es en la
actualidad uno de los negocios más sólidos pero al mismo tiempo
altamente peligroso y dañino en el mundo
“Las guerras futuras serán por los
recursos”.
Esta frase que es compartida por millones de personas en el mundo y rechazada por “apocalíptica” por unos cuantos gobiernos poderosos, es cada vez más una realidad. En efecto, los tentáculos de grandes multinacionales se han posado sobre las reservas de agua, la compra de vastas extensiones de tierra y, sobre todo, en numerosas y costosas investigaciones dirigidas a la producción acelerada de alimentos, so pretexto de cubrir la demanda de la población mundial que, según estimaciones, podría ascender a 9 billones en 2050.
Esta frase que es compartida por millones de personas en el mundo y rechazada por “apocalíptica” por unos cuantos gobiernos poderosos, es cada vez más una realidad. En efecto, los tentáculos de grandes multinacionales se han posado sobre las reservas de agua, la compra de vastas extensiones de tierra y, sobre todo, en numerosas y costosas investigaciones dirigidas a la producción acelerada de alimentos, so pretexto de cubrir la demanda de la población mundial que, según estimaciones, podría ascender a 9 billones en 2050.
Al respecto el mega-imperio conformado
por Monsanto y Bayer es en la actualidad uno de los negocios más sólidos
pero al mismo tiempo altamente peligroso y dañino en el mundo. Veamos
por qué.
El grupo alemán que compró a la
multinacional norteamericana en 66.000 millones de dólares en septiembre
de 2016, espera convertirse en el monopolio de productos agrícolas más
grande del mundo. Según su vicepresidente global comercial, en los
próximos cuatro años el grupo gastará más de 16 mil millones de dólares
en “innovación y desarrollo”.
Esto desde luego es un eufemismo bajo el
cual se ocultan las verdaderas intenciones del poderoso grupo
económico: convertirse en el único dueño de la producción alimentaria,
criminalizando las formas alternativas como modelos “poco rentables”. A
través de esta alianza, el gigante alimentario pretende consolidar un
entramado legal-económico-policial que atenta contra la soberanía
alimentaria y el derecho de los pueblos de definir su política agraria.
No debe perderse de vista que el arma
química utilizada en la Guerra de Vietnam conocida como “Agente Naranja”
fue producida por Monsanto. Por su acción, más de 400 mil personas
murieron y 500 mil niños nacieron con malformaciones.
Además, diversas investigaciones
realizadas por prestigiosas universidades de Estados Unidos han
evidenciado que el aspartame (edulcorante no calórico) y la sacarina
elaborados por Monsanto causan distintos tipos de cáncer. De igual
manera, la hormona del crecimiento bovino desarrollada en los
laboratorios de esa multinacional, está relacionada con cáncer de mama,
colon y próstata, razón por la cual ha sido prohibida en países como
Canadá, Australia, Japón, Israel y Argentina.Los herbicidas, los
cultivos modificados genéticamente y las Semillas “Terminator” (que han
vuelto extensos terrenos estériles) son otros de los inventos de
Monsanto que han sido catastróficos para gran parte de la población
mundial que es coaccionada a comprar sus productos envenenados.
De acuerdo a estudios científicos los
agroquímicos de glifosato desarrollados por Monsanto pueden ser los
causantes de más de 25 enfermedades. Además de los diversos tipos de
cáncer antes mencionados, la acción de los químicos ha causado
Alzheimer, autismo, malformaciones genéticas, enfermedad crónica de
riñón, colitis, hipotiroidismo, enfermedad hepática, entre otras.
No obstante los riesgos a la saludque
han sido respaldados por estudios de diversa índole (por ejemplo,
Toxicology, 2009), la multinacional estadounidense ha salido bien parada
por las grandes cantidades de dinero que gastan en publicidad engañosa y
abogados. A pesar de las denuncias e incluso de condenas en contra de
Monsanto, todavía su poderío representa una amenaza para la diversidad y
autonomía alimentaria.
Si bien las inversiones de la compañía
estadounidense se centran hoy en día en productos alimentarios, en su
más de 110 años de historia, han sido los responsables de graves
problemas ambientales y de salud pública. Por ejemplo, la producción de
poliestireno, uno de los elementos químicos más contaminantes del
planeta, se sigue produciendo a pesar de las críticas. El grupo Monsanto
está relacionado además con las investigaciones que desataron la
purificación del plutonio para la producción de la bomba atómica. A
partir de los años cincuenta comenzaron las investigaciones relacionadas
con la producción y distribución alimentaria. Uno de los inventos
catastróficos de la multinacional fueron los fertilizantes a partir de
petróleo, cuyos agentes mataron los microorganismos benéficos del suelo,
volviendo la tierra infértil.
De este modo, queda comprobado que las
acciones de la compañía norteamericana han sido perjudiciales para la
población mundial. Lo más preocupante es que el emporio económico ha
recibido el respaldo de la Casa Blanca.
De hecho, el presidente Donald Trump,
inició conversaciones con Bayer/Monsanto para la creación de condiciones
favorables para la inversión en Estados Unidos.
Con una cifra que supera los 8000
millones de dólares el monopolio alimenticio espera asegurar su
presencia hegemónica en el país del norte luego de algunos reveces
financieros producto de las múltiples demandas en su contra. Lo
preocupante de esta circunstancia es que la administración Trump se ha
declarado abiertamente en oposición a quienes consideran el cambio
climático un problema grave. Esto sin duda es terreno abonado para las
multinacionales cuyo interés es la productividad por encima de los daños
que se puedan causar al medio ambiente. El magnate-presidente es un
representante de esa visión del mundo en la que lo más importante es el
dinero.
Sin ningún tipo de traba legal, el grupo Bayer/Monsanto
seguirá envenenando el mundo a pesar de las advertencias de grupos
ambientalistas. El modus operandi de este monopolio es la producción de
semillas que sólo pueden germinar con ciertos productos químicos. Si los
campesinos intentan guardar semillas para su posterior siembra, con el
fin de mejorar las especies, esta acción está enmarcada dentro de los
delitos de propiedad intelectual. Así pues, los campesinos son obligados
a botar parte de sus cosechas pues algunas legislaciones les imponen
incluso penas privativas de la libertad. Este tipo de entramados
jurídicos han blindado al gigante norteamericano que ahora se verá mucho
más fortalecido con la inversión del grupo Bayer. Según algunas
estimaciones el 90% de maíz distribuido en Estados Unidos es transgénico
y propiedad de Monsanto.
Una de las consecuencias más visibles de
las acciones de estas multinacionales es el endeudamiento de los
campesinos con la compra de todos los productos. De acuerdo con las
profundas investigaciones de Vandana Shiva, activista y filósofa de
origen indio, los campesinos de su país para solventar las deudas que
imponen estos grupos poderosos, han tenido que vender sus riñones, o
incluso se han suicidado. La autora denomina este fenómeno como la
economía de la muerte en la que a causa de las relaciones monopolísticas
de la tierra y los acuerdos logrados con políticos corruptos, millones
de campesinos han perdido sus tierras y otros tantos se han visto
inmersos en una lógica depredadora. Este hecho parece confirmar la
tendencia de la economía por formar monopolios muy al estilo del
imperialismo que todo lo consume y todo lo convierte en negocio, incluso
lo más vital de la vida: el agua y los alimentos.
Algunas voces se han alzado en contra de
Monsanto y Bayer por lo que se espera reunir los testimonios
suficientes para demostrar sus violaciones sistemáticas a los derechos
humanos y ambientales. El Tribunal Internacional Monsanto es una
iniciativa de la sociedad civil de numerosos países que pretenden hacer
responsable a este grupo de los daños causados durante más de un siglo.
El Tribunal llevó el caso ante la Corte Penal Internacional, cuyo
pronunciamiento se espera en la primavera de 2017.
Este fallo constituye un momento
histórico sin precedentes en el que se espera que las multinacionales
paguen por las atrocidades cometidas.
Uno de los testimonios recogidos fue un
estudio realizado en Argentina, específicamente en la provincia de Santa
Fe que arrojó como resultado la tendencia de los habitantes a padecer
diversos tipos de cáncer. El profesor Damián Verzeñassi, líder del
proyecto ha sido perseguido por la divulgación de sus conclusiones que
parecen sumarse a otra serie de estudios similares.
Los poderes oscuros de Monsanto y Bayer
han acallado las voces disidentes pues su único propósito es tener en
pocos años el control total sobre la producción alimentaria mundial.
Todo parece apuntar que la principal ambición de la megacorporación es
ese pues las fuertes inversiones en “investigación” se acompañan de la
compra de enormes extensiones de tierra para la siembra de monocultivos.
Pobreza, desolación, muerte y
desigualdad, ese parece ser el legado de Monsanto en más de un siglo de
historia. La fusión con otra compañía que se ha encargado de producir
enfermedades irreversibles, es una muestra de las ambiciones económicas
de un reducido grupo de personas. El respaldo que recibirá este emporio
de manos del presidente Trump, deja entrever un futuro nada alentador
toda vez que el alimento se transformará definitivamente en un negocio.
Los campesinos que sabiamente repiten “billetes no se pueden comer”
están cada vez más acorralados por un sistema cuya principal motivación
es llevarlos al borde de la desesperación. ¿Será acaso que Bayer y
Monsanto quieren reducir la población mundial y ese es más bien su
objetivo para 2050?
MÁS EN https://www.elsaltodiario.com/monsanto/juncker-salta-parlamento-europeo-monsanto-vendiendo-glifosato 2017-10-11 Juncker quiere saltarse al Parlamento Europeo para que Monsanto siga vendiendo glifosato
MÁS EN https://www.elsaltodiario.com/monsanto/juncker-salta-parlamento-europeo-monsanto-vendiendo-glifosato 2017-10-11 Juncker quiere saltarse al Parlamento Europeo para que Monsanto siga vendiendo glifosato
La Comisión Europea quiere renovar la licencia de venta del herbicida
glifosato desoyendo un estudio de la OMS que lo califica como producto
"potencialmente cancerígeno".
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