Fernando Broncano R 7/1/22
Una de las paradojas más sorprendentes de la sociedad española: como prueba la tasa de personas vacunadas e indican las reiteradas encuestas de la FECYT, la población española confía mayoritariamente en la ciencia (quizás en un grado mayor que muchos otros estados), pero al mismo tiempo, la valoración de la ciencia en términos reales de innovación, recursos, educación (especialmente en matemáticas) y, sobre todo, de expectativas de empleo para investigación es de las más bajas de los países del entorno económico comparable.
Sospecho que la paradoja nace haberse acostumbrado a los cambios y beneficios sin saber o querer saber lo que cuestan, algo parecido a lo que ocurre con otros bienes públicos.
Os dejo esta cita de Bertrand Russel de El panorama de la ciencia, en la que señala también una paradoja de nuestra concepción de la ciencia y la técnica.
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