noviembre 12, 2006

Obsesiones y Valores

Sabía, y comprobaba, que tenía temas recurrentes. Que, cada poco, volvía sobre los asuntos que invadían, transitoriamente, su mente. Esto era así y no hacía nada por eludirlos. Es más, dejaba clara constancia de ellos por escrito, como legado suyo para sí misma. Como recordatorio.
¿Cuando empezó todo esto? Buscar una fecha determinada para el inicio en la escritura es tarea ardua, pero vamos, así, en plan cavilación que va, cavilación que vienes ... empezó dentro del milenio en curso: en el 2001 escribía a pinceladas, muy de tarde en tarde reflejaba por escrito sus sensaciones y no sería hasta el 2004 cuando empezó a hacerlo con asiduidad, llegando al disloque total con el asunto del blog, aquí ya fue el descamisarse.
Con todo, no es absolutamente libre, no puede serlo, porque siempre hay alguien implicado que no quiere verse en los papeles, que le parece que ésto es para la intimidad, que eso no debe salir del estrecho círculo, que aquello no le interesa a nadie salvo a ...
En fin, que somos rehenes de nuestros aledaños. Porque lo que sí debe estar claro es que, normalmente, hablamos, escribimos, sobre nuestras experiencias, las nuestras, las que conocemos de primera mano. ¿Y con quien tenemos las experiencias? Que me digo yo. Pues, usualmente, con quien compartimos más cosas de interés.
Y una, de normal dicharachera, charlatana que se diría, tiene que ponerse un puntito en la boca y no sacar por ella aquello que pugna por salir, porque le gusta airear las cosas, que no se apolillen, que no se amontonen, no cargar demasiado la mochila, que luego no hay quien pueda con ella.
¡Que me parece que me he ido del tema!
Pues eso, que los valores están bastante claros ¡creo!
Y las obsesiones ... locuras propias de mi sexo.

¿Qué hago yo, un domingo luminoso como éste, publicando a ésta hora?
Pues va ser que, ya lo tenía confeccionado.
PAQUITA

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El blog, a modo de diario, es una buena terapia para dar rienda suelta a lo que se pasa por la cabeza, ya sean obsesiones, sentimientos, preocupaciones, euforias, decaimientos. El asunto está en ser consciente, y veo que tú lo eres, de lo que te traes entre manos. Aquello de dueño de los silencios y esclavo de las palabras, bueno, tampoco hay que aplicarlo tan a rajatabla. Siempre queda recurrir al “dieguismo”, ya se sabe, donde dije digo…
Epv

Anónimo dijo...

El mio fue secreto hasta que I. me pilló encima de las teclas un dia a las cuatro de la mañana. Claro...ya tuve que cantar...Pero solo ella lo sabe, así que tengo margen, y a lo mejor tengo otro que si es secreto, secreto, ve tu a saber...

Anónimo dijo...

Bueno, hemos topado con el consabido "tu libertad termina donde empieza la de los demás". Peliagudo asunto. Si el blog se utiliza como terapia, no es tal si no puedes expresar todo lo que sientes. Pero si haces esto estás implicando a personas que quizás no quieren celebridad. La única solución que se me ocurre es que abras otro blog y lo mantengas en secreto entre los tuyos y que aún así cites a las personas por sus iniciales como en los sucesos. ¿Que eso no sería lo mismo? No sé hasta ahí no llego.
De cualquier forma sigue escribiendo.

Manterina.