De los placeres de la Vida (2.1)

Un regalo fue, la velada que nos ofreció ayer Imma Chacón en el Centro de Poesía, donde presentó su segundo libro, su título: Alas. Una delicia escucharla la génesis de sus poemas, qué pasaba por su cabeza cuando decidía pasarlos al ordenador, su voz, su ritmo, un placer, ya digo.
Imma es, fue, hermana gemela de Dulce Chacón. Dulce era la hermana famosa, escritora, Imma empezó al fallecer su hermana, sintió el compromiso de escribir un relato pendiente, hablado entre ambas, preparado entre ambas. Imma es profesora de Documentación.
Vi a Dulce en una única ocasión, cuando compartió lectura de Manifiesto con José Saramago, en la última manifestación por el "No a la Guerra" celebrada en Madrid. Fue el 15 de marzo de 2003.
El día 20 EEUU invadía Irak y el 22, sábado, se desautorizó otra manifestación contra la tal invasión; invasión apoyada por el, entonces, gobierno del P.P. Su recorrido, inicialmente, estaba previsto hacia el Palacio de la Moncloa, debieron modificarlo y reconducirlo a la Puerta del Sol. Pues bien, dicha manifestación fue dispersada brutalmente por "las fuerzas del orden" Lo sé de primera mano poque mis hijos estuvieron allí, Ana arrastrada por el miedo ante la violencia que vió en las citadas fuerzas del orden arremetiendo contra familias con niños pequeños que sólamente estaban manifestándose y Álvaro que fue "literalmente" acorralado en la calle Montera por los citados agentes, junto a otros muchos jóvenes. Fue su primera y única experiencia de lucha callejera ¿He dicho alguna vez que estoy orgullosa de mis hijos?
Allí estaban los dos, Saramago y Dulce, sobre el escenario preparado en La Puerta del Sol, esquina con calle Arenal, allí estábamos muchos, cuya opinión los gobernantes del P.P. despreciaron. Dulce moriría pasado el verano de ese mismo año. No tendría 50 años.
Y volví a la Feria, del Libro, claro, por que me quedó mucho por ver, muchas casetas y las fotografías, enormes fotografías, 2x1,5 metros, tituladas genéricamente: La Tierra vista desde el Cielo, una preciosidad, muchas son de Nueva Zelanda, otras de los desiertos del Yemen, de la isla de Bali, de Túnez, de Marruecos, de Lanzarote -La Geria-, de la Antártida, todas ellas y más las venden recopiladas en un enorme volumen especial para la feria. Y escuché a Lorenzo Silva, fantástico Lorenzo Silva, algo más joven que yo, bastante más cultivado que yo. Lorenzo ejerció unos años de abogado, pero, creo, que ahora sólo se dedica a la literatura, imparte tutorías en el Centro de Poesía José Hierro, sobre narrativa, presenta algunos libros, participa actívamente en todo aquello en que entiende debe implicarse. Es lo que se podría calificar de "persona comprometida" admirable. Un 10.
Siguiente cita en el José Hierro, el 23 de junio, la tarde noche, habrá la vigilia poética con ocasión del solsticio de verano, como todos los años.

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