(Publicado el domingo 18 de Octubre de 2009 en el blog Una Tercera Opinión, al que legué a través de Mis Paridas. PAQUITA) www.terceraopinion.net/
Hoy, navegando -qué crueles pueden ser a veces la palabras- por internet, me he topado con una de esas fotos que reflejan realidades que no deberían existir. Pero si esta imagen me ha afectado de forma especial, es porque un servidor estuvo en ese mismo lugar hace cuatro años y nada ha cambiado. Aquel día me detuve sobre esa misma pasarela de madera y desde allí, la ví.
Se mantenía como ahora, varada en la tierra, amarrada a una estaca esperando un agua que ya no ha vuelto. Nos miramos y comprendí que, con sus ojos de madera, me pedía una explicación que no le supe dar. No había rencor, sólo resignación. No pude mantenerle la mirada porque ella aún creía en la esperanza y yo, en cambio, sabía que se quedaría así para siempre; y es que la pobre nació sin ruedas.
Esta tristeza que usted ve era el Parque Natural de las Tablas de Daimiel: el humedal más valioso de España. Un humedal que de sus 1.500 hectáreas, actualmente sólo conserva inundadas artificialmente cinco. Ante esta situación la Unesco quiere retirar la denominación de Reserva de la Biosfera. Dicen que es la primera vez en la historia que un espacio así protegido ha desaparecido en un país desarrollado. Habría que matizar, claro, qué significa país desarrollado.
Aquí se aplicó eso de agua para todos y se abrieron nada menos que 60.000 pozos para que los agricultores pudieran convertir sus campos de secano en terrenos de regadío. Y cuando un pozo se agotaba se abría otro más profundo y otro y otro… hasta que han acabado con el parque. Quizás ustedes se pregunten por qué los políticos no hicieron nada por impedirlo. Pues muy fácil, porque éstos se alimentan de votos y no de paisajes, pajaritos y tonterías por el estilo. Y claro, cerrar pozos es una medida que disgustaría a demasiada gente.
De un tiempo a esta parte se han intentado adoptar varias soluciones, a cual más inútil: una consistía en traer artificialmente un poco de agua, para que cuando los niños visiten el parque vean charcos con algún que otro patito; la otra, en incentivar el abandono del regadío con 32.000 millones en subvenciones, pero las subvenciones se evaporaron con la misma rapidez que el agua y además nadie abandonó el regadío. Y la tercera consiste en el llamado Plan Especial del Alto de Guadiana, que pretende comprar derechos de riego a los pozos -incluso a los que ya están secos- y legalizar aquéllos en los que sí hay agua para que sigan sacándola. Sin palabras.
P.D.: Si ustedes no han visitado las Tablas de Daimiel, seguramente ya sea tarde. Por eso me gustaría que esta noche, antes de acostarse, le echen un vistazo a lo que un día fue este entorno privilegiado y piensen en ello. Piensen en que cualquier cosa que hagamos, por pequeña que sea, para proteger nuestro entorno será bienvenida.
>> Fotos de las Tablas de Daimiel images.google.es/images?q=tablas%20de%20daimiel&oe=utf-8&rls=org.mozilla:es-ES:official&client=firefox-a&um=1&ie=UTF-8&sa=N&hl=es&tab=wi .......................... ¿Recuerdan que en Zaragoza se hizo la Expo del Agua? ¿Qué ironía, verdad?
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