Si una vez cubiertas las necesidades físicas, la felicidad se consigue por la satisfacción de las espirituales. Entonces, la felicidad es no ambicionar más de lo que con sacrificio estemos dispuestos a alcanzar.
Nota: No te sientas obligada a publicarla. Hazlo solo si consideras que es merecedora de tu blog. A.M.M. -Getafe, a 11/2/2010-
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