Conmocionada me he quedado viendo unos blogs de "poesía", según sus autores, autocalificados de poetas.
Viendo sus textos y viendo los restos, sus comentaristas.
Los calificativos usados son de los más grandilocuente, yendo desde genial hasta el magistral ¡Véase qué abanico más amplio!
Para no perder audiencia, léase videncia, procédese a dar contestación individualizada a cada uno de los "entrantes", diríase incluso que más de una, pues aparecen más comentarios a nombre del/a autor/a que del resto.
Todo lo cual me confirma lo escuchado a un amigo bloguero, Manuel, el Rubio, para más señas -no indico los apellidos porque sería delatarlo, no queriendo él ser popular-.
Decíame que, en "ese mundillo", se da mucho el "jaboneo" ¡qué estupendos somos y cómo nos queremos!
Ante lo cual sólo me queda decir... lo leído este mismo día -escrito el 25 de junio-, unas palabras de Antonio Machado, recibidas de Edu(ardo):
"La palabra escrita me fatiga, cuando no me recuerda la espontaneidad de la palabra hablada"
PAQUITA
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