Publicado por Neorrabioso en Sábado, 19:00 neorrabioso.blogspot.com/search/label/Neorrabioso%20SPANISH%20REVOLUTION
Ya son más de ciento cincuenta las localidades de España en que se están produciendo acampadas. La mecha de Sol ha prendido también en otras partes del mundo. Por megafonía central apenas se alcanza a las dos o tres mil personas más cercanas, pero cada vez que voy a pedir un bocadillo por esa zona escucho mensajes de otros países que nos pasan en los idiomas originales:
-Atención, compañeros, vais a escuchar ahora un mensaje desde Bélgica: ¡los belgas están con nosotros!
Nos pasan mensajes de Bélgica, Italia, Alemania o Austria, y se añade que también hay concentraciones en Buenos Aires o México. Hasta debe haber alguna convocada en Japón. Nosotros flipamos, claro. No sé cuántas veces los españoles se han significado a los ojos del mundo por hacer algo bueno, creo que pocas, pero ésta debe ser una de ellas.
Estoy literalmente muerto. No por los cánticos ni por la falta de sueño, sino por la emoción: tanta emoción y tantos días seguidos de emociones fuertes me han desgastado mucho. Hoy no puedo ir a la concentración-manifestación de las 20:00, porque tengo que trabajar a partir de las 20:15. En las filas de los acampados la moral es muy alta, pero también hay momentos de pesimismo:
-Esto no se puede mantener indefinidamente -dice uno-, la gente se cansa. Yo vengo del movimiento 0'7% y sé de lo que hablo porque eso fue lo que nos sucedió: nuestra acampada comenzó muy fuerte pero se acabó diluyendo como la gaseosa. El poder lo sabe y trabaja sobre esa premisa.
Es una opinión que he escuchado mucho, pero creo que existe otra opinión mayoritaria que aboga por seguir con la movilización. Se van a hacer (ya se están montando) asambleas de barrio en toda Madrid, y quizá ese sea el futuro. Los de la comisión, en las asambleas, cuando alguien pregunta cuándo se termina esto, siempre responden lo mismo:
-Esto no tiene fin.
Yo estoy totalmente abducido por estos chavales, los que forman la comisión, que son unos cuantos cientos, la mayoría muy jóvenes, y que poseen un nivel cultural sorprendente. No es broma: en los speaks corner´s que he participado prefiero dedicarme a escuchar, cosa rara, y sólo intervengo para glosar alguna anécdota o cita literaria o en ese plan, porque estos muchachos saben muchísimo de todo y yo, suponiendo que sepa de algo, sólo sé de literatura. El único problema que les veo es la insistencia coñazo que tienen contra el alcohol, sobre todo teniendo en cuenta que ellos, muchos de ellos, son unos fumadores irredentos. ¿Por qué tanta animosidad contra una droga y tan poca contra la otra?
Lo digo sobre todo porque existe una comisión de respeto cuyos integrantes se dedican a dar vueltas por toda la plaza y van advirtiendo a los que estamos bebiendo, y eso sin saber en muchas ocasiones si nuestra lata de cerveza es la primera o es la quinta. Ayer le advirtieron a Esteban Romano, que se encontraba bebiendo la primera, y esta madrugada no les ha dado tiempo porque uno de los dos miembros de la comisión era conocido mío y me lo llevé aparte:
-Oye, mira, macho, hemos dado un recital de poesía en el oso y el madroño hasta las 3:10 y ahora estamos bebiendo un poco, pero es que los poetas bebemos mucho, lo mismo da que haya revolución o no.
Si no nos dejan beber, no podemos escribir. Por otra parte, desde la comisión central se dio ayer un dato revelador que me da la razón: en los primeros cinco días de acampada no se ha producido ni un solo coma etílico. Ni uno solo, y eso que hay momentos en que la plaza está cubierta por 25.000 personas. Aunque, evidentemente, siempre que sea sin pasarse, toda advertencia y control en este asunto me parecen bien, sobre todo a los que no son poetas :) :)
Ya he citado el recital que organizamos de madrugada. Qué recital. A-C-O-J-O-N-A-N-T-E. Uno de los actos más excepcionales a los que he asistido desde que estoy en Madrid, de verdad, no sólo por el número y calidad de los poetas que participaron, sino por el número de poetas "nuevos", espontáneos, que salieron de entre el público y se animaron a participar. Público que, en un momento en que me puse a contarlo, alcanzaba las ciento veinte personas y que fue renovándose en las más de dos horas que duró el recital. La gente se quedaba escuchando treinta o cuarenta minutos y después dejaba paso a público nuevo.
Recitaron Patty de Frutos, Ángel Petisme, Maribel Alonso, Antonio Díez, Violeta Castaño, Antonio Ruiz Pascual, Martín Lozano, Mauco Sosa, Sagrario del Peral, Gsús Bonilla, Ramón del Pomar, Eva R. Picazo, Aarón García Peña, Giovanni Collazos, Marian Megía, Leo Zelada, Beatriz Largospiés, Álvaro Guijarro, Francisco J. Sevilla, Ilkhi Carranza, Kostas Kamaki, Danilac, Emeterio, Jesús Malia, Javier Javier, Raúl Campoy y algún o alguna otra que seguramente me olvido y le pido perdón. También asistieron Eva Monogatari, Rosa Silverio, Bill Gorton, taxidermista, Nuria o José Antonio Sánchez. Al menos recitaron otros veinte poetas "espontáneos", que se animaron al ver que nosotros no tenemos tanto nivel :) :)
Me alegró la presencia, sobre todo, de muchos poetas que no suelen escribir poesía social porque no creen en ella, pero que llegada la hora están con la ciudadanía. En cambio, eché de menos la presencia de otros, en ésta o en otras convocatorias. Uno respeta mucho a la gente que no va a Puerta del Sol porque no cree en nosotros o en lo que decimos o lo que sea, pero respeta menos a aquellos poetas que se dedican a decirnos a los demás la poesía "contra el poder" que HAY QUE hacer y, luego, en el momento en que se desata un movimiento con el que llevábamos soñando desde que nacimos, te encuentras que no están ni en la Puerta del Sol ni en la Plaza Catalunya ni en otras plazas de España, sino presentando su puta antología y su puto manifiesto en el FNAC y por ahí.
Me pusieron una pegatina en el pecho que dice "HE AQUÍ EL KM. CERO DE UN NUEVO HORIZONTE" y me he pasado veinticuatro horas con ella. Existe en este movimiento mucho voluntarismo, utopía fácil, proclamas del todo o nada, etc., pero, al menos, las estructuras han sido denunciadas. Para muchos de nosotros, nada volverá a ser como antes. Zapatero, Rajoy, El País, Cadena Cope, su majestad el Rey, todo eso, el mundo vertical y representativo en que vivimos, ha quedado herido de muerte en las cabezas de muchos. YA NO. Las páginas principales de los movimientos están petadas, bebemos mucho, falta megafonía, en las proclamas se nota un tufo a los años setenta, confundimos muchas veces churras con merinas, pero debemos ser pacientes con nuestros errores, porque llevábamos sin hacer esto tanto tiempo como toda nuestra vida. Estamos aprendiendo a desorganizarnos. Estamos aprendiendo a protestar.
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