septiembre 03, 2018

Ministerio Asuntos Exteriores y de Cooperación. Acabemos con las Injusticias y Arbitrariedades en las Embajadas

"La conclusión que saco, y que creo que os puede servir es que la firmeza en los principios, y la audacia a la hora de defenderlos, acaba teniendo premio, conociendo y midiendo las consecuencias de las decisiones y las reacciones que pueden provocar, y por supuesto, intentando dentro de lo posible, implicar a más gente que se comprometa para que el riesgo al compartirse sea más asumible. Los resquicios existen.
Salud!!!
Ésta es la petición que tenéis que firmar y difundid, please!!
https://www.change.org/p/ministerio-de-asuntos-e…/u/23093613
https://www.lamarea.com/…/juan-ramon-martin-menoyo-entrevi…/
#FinAbusosExterior #OtroServicioExteriorEsPosible #FuerzaCorajeYAlegría #Firmeza

TEXTO COMPLETO
Juanito Martín Menoyo ha compartido su publicación. 5/8/2018

Creo que esta experiencia personal os puede servir, y firmar esta petición que incluyo abajo también:

En los años 90, después de terminar la carrera de Economía, decidí no presentarme en el puesto de la Cruz Roja de Llodio para hacer la prestación social sustitutoria. No aceptaba que por rechazar esa "formación" en el ejército y todo lo que representa, tuviera que realizar una PSS contemplada como una penalización. Era, y soy, un antimilitarista convencido, y con todas las consecuencias, radicalmente contrario al negocio de las armas, a la violencia, y también a ETA Militar, por supuesto, y lo expresaba claramente. Tampoco contemplé la opción del "trapicheo" para conseguir que organizaciones de diversa índole firmaran un papel falso diciendo que Fulanito de Tal había completado no sé cuántas horas en su chiringuito para así cumplir con la PSS.
En mi entorno familiar y mi pareja de entonces me hicieron ver lo perjudicial que podría ser esta decisión para mi futuro personal y laboral. No les faltaba razón. Todavía había insumisos en la cárcel o con el riesgo de entrar en prisión, aunque la línea de los responsables políticos y judiciales de la represión del movimiento antimilitarista era aplicar la pena de la llamada "muerte civil", que implicaba 15-20 años sin poder trabajar en ninguna administración del Estado o poder recibir cualquier ayuda pública. A pesar de ello mantuve mi decisión.




Mi abogado se sorprendió bastante cuando unos meses después el juzgado alavés archivaba mi caso y quedaba libre de todo cargo. Años después, en 2001, conseguí una beca pública del ICEX que me llevó a la oficina económica y comercial de España en Arabia Saudí.
En 2004, tras dos años trabajando en España, me reenganché a la oficina comercial española en Arabia Saudí. Son 13 años que personal y profesionalmente me aportaron mucho. Para un candidato a "morir civilmente" creo que no está nada mal ,--). Pero esos años me sirvieron tambi'en para conocer la situación anacrónica en la que se encuentra el servicio exterior español. Un servicio exterior disfuncional, caótico, e injusto, en el que la arbitrarierdad y los abusos son el pan nuestro de cada día. Un servicio exterior sin inspecciones eficaces, ni periódicas, ni independientes, y en el que, tras 40 años de democracia, sus contratados laborales no pueden elegir a sus representantes sindicales. Un servicio exterior con sueldos de miseria que condenan a much@s compañer@s a vivir de los servicios sociales de otros países, a pluriemplearse o simplemente a renunciar. Un servicio exterior que, en suma desprecia profundamente a sus contratad@s laborales..
Decidí implicarme en la la lucha por los derechos de los emplead@s públicos en el exterior, organizando y representando a mis compañer@s, primero desde un sindicato, y luego fuera de él, pero siempre tratando de unir fuerzas entre tod@s fueran afiliados o no. Por entonces ya me empezaron a insinuar que esa significación podría perjudicarme laboralmente antes o después. Quizá tampoco me ayudaba, en teoría, mi perfil "militante", en movilizaciones diversas por derechos sociales básicos en los que había tomado partido, como las Marchas de la Dignidad de 2014. A pesar de ello no me arredré, y decidí apostar más fuerte. La situación del personal laboral seguía siendo calamitosa, los sindicatos incapaces de conseguir mejoras significativas, el desprecio al personal se manifestaba casi a diario, como se hizo patente en el caso de mi compañero Abdullatif HajKheder. Y entoncres decidí emprender una huelga de hambre en mayo de 2016. Es una opción ciertamente extrema, llevada a cabo en un país como Arabia, con posibles consecuencias para la salud, y también implicaciones legales, y laborales. A pesar de ello, seguí adelante,estuve 32 días en huelga de hambre, hubo incidencia en los medios, y sobre todo sirvió para que much@s compañer@s se conciencieran, y dieran un paso al frente, convencid@s ya de que es imprescindible que las más de 7.000 laborales que trabajan en el servicio exterior se movilicen de una manera continuada y organizada.
Tras esto, en 2017, decidí renunciar voluntariamente a mi puesto de trabajo, ciertamente bien remunerado, porque consideré que ya había cumplido todos los objetivos que podía cumplir dentro del servicio exterior. Me fui cuando quise, no cuando me lo marcó nadie y mi lucha sigue ahora desde fuera. Volvieron a insinuarme, tanto antes como después de la renuncia que si hubiera mantenido un perfil "más bajo" y no hubiera denunciado, y escalado a los superiores del ministerio de Industria, Turismo y Comercio del que dependía, a los medios y a los tribunales, quizá hubiera tenido más posibilidades de cobrar de la administración la indemnización que me corresponde según la ley laboral del país y mi contrato laboral.
Y efectivamente, el ministerio rechazó pagarme, pero apenas 10 meses después, en julio de 2018, una jueza de lo social, en una sentencia muy bien fundamentada, me da la razón en todo lo fundamental y condena a la administración a pagarme. Su recurso es sólo una manera de retrasar lo inevitable. En la demanda, que tan diligentemente prepraró mi abogado, se argumentaba que el impago de la indemnización que me correspondía obedecía a una rerpresalia del Ministerio, por mi acreditada trayectoria reivindicativa y de denuncia de abusos, durante mis años como contratado laboral en el exterior, de lo cual pocas dudas puede haber.
La conclusión que saco, y que creo que os puede servir es que la firmeza en los principios, y la audacia a la hora de defenderlos, acaba teniendo premio, conociendo y midiendo las consecuencias de las decisiones y las reacciones que pueden provocar, y por supuesto, intentando dentro de lo posible, implicar a más gente que se comprometa para que el riesgo al compartirse sea más asumible. Los resquicios existen.
Salud!!!

--- Ésta es la petición que tenéis que firmar y difundid, please!!
https://www.change.org/p/ministerio-de-asuntos-e…/u/23093613

--- Artículo de 14 mayo 2016. Juan Ramón Martín Menoyo: “Lo que denuncio no son casos aislados, sino un modelo desfasado” El trabajador de la Oficina Comercial de Riad, Juan Ramón Martín Menoyo, lleva en huelga de hambre desde el 4 de mayo. https://www.lamarea.com/2016/05/14/juan-ramon-martin-menoyo-entrevista/

--- #FinAbusosExterior #OtroServicioExteriorEsPosible #FuerzaCorajeYAlegría #Firmeza

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