marzo 04, 2010

LOS COBARDES.: Miguel Hernández(34.12)... (+ severino el sordo)

(Publicado por severino el sordo en lunes 4 de enero de 2010 como aportación suya al Movimiento POEMAS CONTRA EL ULTRAJE DE Miguel HERNÁNDEZ. Una preciosidad de poema y claro, definitorio. PAQUITA) desdemigruta.blogspot.com/

Dedicado a un poetastro de tres al cuearto y a su vil alcaldesa.

Hombres veo que de hombres
sólo tienen, sólo gastan
el parecer y el cigarro,
el pantalón y la barba.

En el corazón son liebres,
gallinas en las entrañas,
galgos de rápido vientre,
que en épocas de paz ladran
y en épocas de cañones
desaparecen del mapa.

Estos hombres, estas liebres,
comisarios de la alarma,
cuando escuchan a cien leguas
el estruendo de las balas,
con singular heroísmo
a la carrera se lanzan,
se les alborota el ano,
el pelo se les espanta.
Valientemente se esconden,
gallardamente se escapan
del campo de los peligros
estas fugitivas cacas,
que me duelen hace tiempo
en los cojones del alma.

¿Dónde iréis que no vayáis
a la muerte, liebres pálidas,
podencos de poca fe
y de demasiadas patas?
¿No os avergьenza mirar
en tanto lugar de España
a tanta mujer serena
bajo tantas amenazas?
Un tiro por cada diente
vuestra existencia reclama,
cobardes de piel cobarde
y de corazón de caña.
Tembláis como poseídos
de todo un siglo de escarcha
y vais del sol a la sombra
llenos de desconfianza.
Halláis los sótanos poco
defendidos por las casas.
Vuestro miedo exige al mundo
batallones de murallas,
barreras de plomo a orillas
de precipicios y zanjas
para vuestra pobre vida,
mezquina de sangre y ansias.
No os basta estar defendidos
por lluvias de sangre hidalga,
que no cesa de caer,
generosamente cálida,
un día tras otro día
a la gleba castellana.
No sentís el llamamiento
de las vidas derramadas.
Para salvar vuestra piel
las madrigueras no os bastan,
no os bastan los agujeros,
ni los retretes, ni nada.
Huis y huis, dando al pueblo,
mientras bebéis la distancia,
motivos para mataros
por las corridas espaldas.

Solos se quedan los hombres
al calor de las batallas,
y vosotros, lejos de ellas,
queréis ocultar la infamia,
pero el color de cobardes
no se os irá de la cara.

Ocupad los tristes puestos
de la triste telaraña.
Sustituid a la escoba,
y barred con vuestras nalgas
la mierda que vais dejando
donde colocáis la planta.

Caminante dijo... 14 de enero de 2010 01:43
He vuelto ¿había estado?
Te copio este poema, el más ¿claro? y definitorio -a mi parecer, nada experto- del sentimiento de Miguel respecto de Sus Compañeros Intelectuales que Levantaron el ala en cuanto olieron el humo de las batallas.
Besos. En principio he hecho idea de publicar uno cada fin de mes, siguiendo la propuesta de una mujer en el blog de RgAlmazán, a la que no sé si se ha dado respuesta general.
Yo sí se la doy, en particular. ¿Te di besos: PAQUITA


1 comentario:

Dafne dijo...

Más claro no lo puede decir el poeta.
Besos