Vía Ferrata de Foradada del Toscar, 16/8/2010

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1.- Peñas de Foradada del Toscar

* Estamos de suerte, Ana se ha venido a  Benasque. Ya tenía ganas de ir allí, no sé si con nosotros. Aquí está Marcos, amigo suyo y alumno de la escuela de alta montaña y algo más allá Óscar -en El Run - también alumno de la escuela y compañero de excursiones suyo y nuestro en su etapa infantil y preadolescente.

2.- Foto Gº joven

* Nos juntamos con uno, con otro ¿podíamos aprovechar para hacer algo?
Óscar conoce la Vía ferrata de Foradada del Toscar, a Marcos le gustaría hacerla y a nosotros lo que nos echen.

3.- Foto de Óscar. Ues y sirga

* Día elegido: lunes 16 de agosto, cita en el Run, también vendrá Rubén, compañero de ambos de la escuela de Benasque. Los tres han conseguido ya el título de guía de montaña, no sé qué nivel.
Seguimos carretera abajo, debemos salir del valle y luego desviarnos a la derecha, hacia Ainsa.
Al poco el pueblo de Foradada del Toscar y más allá el pequeño apcto. en que dejaremos los coches. El emplazamiento coincide con una escultura moderna colocada al otro lado de la vía, un haz de lanzas puestas en pie. 

4.- Óscar y Blas.



5.- Subiend Marcos, Ana, Blas y Óscar

* Cogemos el material necesario e iniciamos el acercamiento. Primero por una pista forestal, bastante inclinada, que pasa a senda.

6.- Foto de Óscar. En imagen: Ana y Marcos

7.- Foto de Óscar. En imagen: Paquita. Más abajo: los rápidos.





8.- Foto de Óscar. En imagen: Marcos, Ana y la entrepierna de Blas

* Este trayecto que presumía corto se me hizo largo, lo que son las cosas; influye la hora, son pasadas las 13h. y el calor aprieta en esta subidita.
Llegados al pie de la ferrata nos colocamos los aparejos, a saber: arnés, casco y el seguro de vida -tiene otro nombre pero no me sale-. Inicia-
mos la subida a la una y media del mediodía. Llevamos a tres por delante muy por delante, que fotografié cuando nos acercábamos a la base
Al poco veremos que nos siguen dos, nos pisan los talones. Son vascos. Llegados al primer "rellano" en que podemos reunirnos todos y descansar nos adelantan. La ferrata está resultando de lo más amena, tiene pasos muy variados y parece estar bien resuelta. No faltan apoyos ni asideros.

9.- Mirada hacia abajo. Rubén

10.- En imagen: Óscar

* En algunos puntos, al menos en un par, la pared te escupe un poco. Ahí sí tienes que utilizar la fuerza para vencer la gravedad. En el resto, basta con no tener vértigo y sí seguridad en lo que estás haciendo.

11.- Foto de Óscar. En imagen: Paquita y Rubén


* La experiencia en montaña no es desdeñable y si antes de esta se han hecho algunas otras mejor. Mi propia hija, que sí tiene experiencia -pero menos que yo-, empezó con cierto temor la subida pero Marcos iba abriendo el camino.
Esta ferrata no engaña. Desde el principio vas en vertical y así resultará la mayor parte del tiempo. Como pasos "exóticos" tiene cuatro que yo recuerde ahora. El primero fue una traviesa de tren colocada a modo de puente, sobre la que fotografié a Rubén.

12.- Foto de Óscar. Peña Montañesa, preciosa.

13.- Paso, traviesa y Rubén

14.- Foto de Óscar. En imagen: Paquita

15.- Subiendo: Marcos y Ana

16.-  Puente aéreo más espectacular del recorrido y Rubén


* El 2º, el más impactante de todos, un puente tibetano formado con cuatro cables, dos para las manos, uno para los pies -tipo equilibrista- y el cuarto, arriba, para el seguro.

17.- Punto de encuentro.

18.- Paso más aéreo del recorrido.

19.- Foto de Óscar. Inicio paso anterior.

En imagen: Paquita y Rubén

* Más adelante, tras un descanso en una pequeña meseta, nos encontramos un paso en horizontal largo, bastante largo y con mucho "patio".
Utilizo esta terminología porque es la que he escuchado a los entendidos estos días. Llaman patio a la caída libre que hay bajo tus pies

20.- Panorámica. En imagen: Óscar

21.- Foto de Óscar. Último puente

22.- Foto de Óscar. Llegando al final, casi, del recorrido.
Última de la fila: cronista

* Llegados al tercer punto de encuentro -espacio útil para los seis- nos encontramos con un cartel que indica "vía de escape". Al principio, cuando nos acercábamos a la base, un caballero que iba de vuelta nos recomendó salir por allí, añadiendo que no merecían, los 10 o quince minutos restantes, la dificultad de la bajada. Se decide continuar. La subida es interesante y más larga de lo anunciado, una media hora.

23.- Subiendo: Ana y Óscar

24.- Foto de Óscar. Panorámica

25.- Foto de Óscar. Rubén y Marcos, de bajada, sobre las peñas de foto anterior.

26.- Foto de Óscar.

Bajando pendiente auxiliada de "sirga"

* Y culminamos. Aquí llegó lo más duro para mí, la bajada. Ésta se inicia con una pendiente muy pronunciada y pocos apoyos. Para auxiliarse hay una gordas sogas. Se baja rápido, a bocajarro. Benditas raíces -y ramas- de boj, auxilio en muchas ocasiones del montañero.

27.- Pared vista tras la bajada.

28.- Centro: Puente tibetano=traviesa ferrocarril 

29.- Foto de Óscar. Tras la bajada, pared de inicio

 * A las seis de la tarde estamos de nuevo junto a la perra de Óscar y al cartel de la  herrada -ferrata. En él indica 2 horas de subida y 40 minutos de bajada. A nosotros nos costó 3 horas una y 50´ la otra.   En nuestro descargo diré que ir seis incrementa los tiempos... por las esperas.

Resumen: Experiencia irrepetible, por la ferrata y por el acompañamiento. Los tres jóvenes guías demostraron su conocimiento del medio y Rubén -en particular- estuvo pendiente de mis movimientos... "se quedó al cargo de mí".

El club J.O. de Zaragoza, al que estamos asociados Óscar y yo, tenía programada una excursión para el domingo 15 que no llegó a realizarse, valga esta "gesta" como sustituta de la misma.

Las fotografías expuestas son de Óscar -14- y mías -15-.

Crónica siguiente http://paqquita.blogspot.com.es/2005/09/lagos-de-villamorta-1940m-2060m-y.html

OTRA CRÓNICA, Mismo recorrido, 2 años después http://paqquita.blogspot.com.es/2012/09/ordesa-ix-ferrata-foradada-toscar.html

PAQUITA