(Publicado el lunes 9 de noviembre de 2009 por Angus en su blog -tiene tres- El charco que rebosa Lema: "El breve tormento de pensar"
Me gusta como escribe Angus, pese a que lo primero que supe de él me echó para atrás... fue su presentación en mi página -que vi repetirse en al menos dos de las por mí conocidas- decía: "Me gusta. Angus" y ya está. Esto fue todo lo que se estiró. PAQUITA)angusyelcharcoquerebosa.blogspot.com/
Me he sentado en medio del parque y me ha puesto a escribir. Quizás sea el único momento del día en el que tenga algo de paz. Fuera de éste retiro de pájaros y agua, el mundo se me vuelve a caer encima. Problemas, gestiones, familia… pero aquí, sólo estoy yo, o al menos, eso creo. Lo demás es el caos de todos los días. Mandar, ordenar, escuchar, decidir. Aquí soy libre. Una libertad con andamiajes, claro, pero libertad, al fin y al cabo.
Mientras, en el banco de al lado observo como un anciano de figura y sienes nevadas va dando lenta y cadenciosamente de comer a las palomas, mirándome de reojo en tanto amablemente me saluda. El tiempo parece haberse detenido. Buenos días, le respondo educadamente, y continúo escribiendo. El sol es amable conmigo ésta mañana y aunque hace frío, me regala unos pocos rayos de felicidad. He desconectado el móvil, no vaya a ser que alguno que no tenga otra cosa mejor que hacer me llame para pedirme una autorización para cualquier gilipollez. He decidido de momento bajarme del planeta, aunque sea por veinte minutos, no creo que sea mucho pedir.
En fin, beberé de esa fuente de agua clara… pero mejor no. La imagen de una mujer de curvas rotundas bebiendo de su caño es demasiado poderosa… Me subiré de nuevo al autobús del mundo, no demasiado pronto… con tiempo para una tregua verde.
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