* A las ocho todo el mundo ya está en pie y a las nueve estamos iniciando la excursión proyectada para este día (1.160m): en principio llegar al refugio y, según se vea el asunto, seguir al Pico de La Mira (2343m). Los que hacen este trayecto por vez primera, son: Gema, Juan y Paloma.
1.- Enebro al lado del camino
* Ha nevado la noche pasada y al poco de iniciar el camino empezamos a encontrarnos la nieve recién caída, blanca, inmaculada, no ha sido mucha porque no cubre por completo el terreno, empiezan a aparecer las fuentes, todas con agua, la del Amanecer está reconstruida, reforzada y con buen caudal.
2.- La Angostura.
* La zona de La Angostura tiene menos nieve que la última vez que estuvimos por aquí, en volumen, sí más dispersa, optamos por tomar la senda de la izquierda para llegar al refugio, es menos empinada, y reservaremos las fuerzas.
3.- Refugio Victory (1950m)
* En el refugio paramos para tomar algo, frutos secos y chocolate. A las 11 y cuarto de nuevo en marcha, y todos, nos dirigimos hacia el collado, unos muchachos vienen de vuelta, les pregunto, no, sólo han llegado poco más adelante, hay hielo, no nos arredramos y continuamos.
4.- Calzada, ver muretes contención.
5.- Brecha por la que se accede a El Hornillo
* Pasar el collado y pasar a otra dimensión, el paisaje está completamente nevado, espectacular, Rafaela está encantada, Paloma comenta que en ocasiones tiene taquicardias, debe ir a su ritmo, y solo al suyo, como todos los demás, nunca ir por encima, forzado, es peor.
6.- Collado. Paso cara sur a cara norte.
* Desde lejos ya se ve un promontorio, que a medida que nos acercamos va tomando forma, una especie de torreta circular construida en piedra, el “observatorio óptico en ruinas” que nos dijeron había, la primera vez que estuvimos por aquí.
7.- Observatorio Óptico.
* Pues no lo vimos entonces, pues no estuvimos en la cima de La Mira ¿dónde pues? más a la derecha, un pequeño cerro situado algo más bajo. Aquel día no pudimos ver gran cosa, ni poca, había mucha niebla, ni el Almanzor (2592m) divisamos, que hoy se ve estupendamente, el Collado del Venteadero y La Galana (2568m), a su derecha.
Foto en la cima, con la función automática, acompañada de Blas y José María, los demás ya van para abajo. Hemos tardado más o menos lo mismo que la otra vez. Ésta es realmente la primera vez que culminamos La Mira (2343m) todos los del grupo. Felicidades.
Otra subida anterior a La Mira, 2/5/2003 http://paqquita.blogspot.com.es/2016/09/gredos-nogal-del-barranco-angostura.html
8.- Los Galayos, en el centro.
* Y para abajo. En el refugio, parada para la comida. Dentro están las cosas de un señor que por aquí anda, entra, sale, y así de continuo. Afuera hay unos jóvenes, veinteañeros a lo más, con los que ha ido hasta allí, pero con los que no continuará, se quedan para escalar Los Galayos. Comemos tranquilamente, Manolo se nos enrolla, se ha presentado, trabaja en el ministerio con menos medios de todos, dice. Justicia, respondo. Correcto
9.- Misma brecha de antes, sin niebla.
* No hace falta que le formulemos muchas preguntas, el solito dice todo lo que le apetece, uno de los muchachos es sobrino suyo, de Majadahonda, él vive en Galapagar y anteriormente estuvo viviendo cinco años en Guisando, conoce a todos los vecinos, incluido nuestro casero, los Galán
10.- El Torreón.
* Son de los caciques del pueblo, aún así es de los de izquierdas, frente a otra “facción” que es de derechas, pero el que tiene “realmente” el dinero es Curro, el carnicero del pueblo, eso me dice. Curro nos lo recomendó Germán para comprar carne, y a cualquier hora, vive encima. Cuando él vivió allí, y cinco años después, tuvo alquilada una casa por periodos anuales, a un precio “razonable”, pero ahora se han subido a la “parra” piden mucho por unas casas mal equipadas, las que alquilan las amueblan con los enseres viejos que desechan, yo le digo cual en la nuestra y que nos parece que está muy bien, está en la finca Los Castaños, sabe cual es, esa es otra cosa, contesta.
11.- Senda calzada, de vuelta. Misma que a la ida.
* Todo esto me fue relatando en el camino de bajada, porque se vino con nosotros, no desde el refugio, pero sí desde La Angostura, adonde llegó antes bajando por la senda más empinada, no por la que tomamos nosotros, una vez allí se quedó remoloneando hasta que llegamos, hubo un momento en que le vimos gritar, tirar piedras y finalmente sacar algo y “disparar” escuché un estampido y ví salir algo de humo, sin saber a qué se debía exactamente, me lo dijo José María, había disparado con una pistola, él sabe lo que es eso porque su hijo Mariano tiene permiso de armas, cerca hay una cabra; nos dice, cuando llegamos y le pregunto, que lo hace para asustarlas y que no se familiaricen con los humanos, se acostumbran a su proximidad y luego los “furtivos” las pueden cazar sin ningún trabajo, no se les escapan porque no huyen, es más, la cría de esa cabra embarazada ya tiene dueño, seguro que alguno del pueblo ya le ha echado el ojo. A José María no le convence, dice que si lleva una pistola lo mismo puede disparar balas de fogueo, como hizo ahora, como de verdad. Al llegar al Nogal del Barranco se despide de nosotros, Manolo, Paquita... Nos ha recomendado unas excursiones desde Candeleda, por el Barranco Blanco, Barranco Umbrío y Barranco Medio. La mejor, la primera, y si queremos turismo cultural, nos dice, los restos de un castro en El Raso, a dos kilómetros de Candeleda. Se lo diré a Ana, y que se acerque a verlo, cuando vaya por allí.
DATOS DE INTERÉS: Tiempo Ida... 4h 20´ Vuelta... 2h 45´ Desnivel... 1.150m
Misma excursión, otro día: paqquita.blogspot.com/2007/02/pico-de-la-mira-ii.html
PAQUITA
1 comentario:
Una miaja añejas tus crónicas. Eso sí, siguen siendo interesantes. Como mencionas al tipo de la pistola, tepuedo decir que en alguna ocasión -durante mis correrías en solitario, que han sido muchas- los guardas algunas veces estaban sobre aviso por estos individuos, en concreto, hubo una ocasión en que me comentaron que estaban al acecho de alguien que usaba pistola con silenciador, porque no oían el disparo pero luego encontraban a los animales muertos sin la cuerna. Pero los veratos se llevan todo. Durante una travesía con mi amigo Agus, siguiendo la totalidad de la sierra: desde el Pico hasta Béjar, por todas las cimas y crestas, al llegar al puerto de Peones para dormir allí, entre los guardas y otro grupo de gente, nos condujeron hasta la Quebrada del Judío. Más que nada para quitarnos del medio, eso sí, nos obsequiaron con jamón, queso, pan, vino, de todo. La impresión que sacamos es que eran furtivos protegidos por los mismmos guardas. Todos veratos.
Sobre Urceloy, del que publicas un villancico en la entrada de ayer, tenemos la suerte de que viene muy a menudo por este pueblo y en un par de ocasiones le hemos oído recitar. Es un puntazo de hombre.
Bueno, que me he extendido mucho.
Besos
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