Mateo Santamarta Paniagua e Isabel Miguel han compartido un enlace.
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Los herederos políticos del franquismo, ahora en el Ayuntamiento de Madrid, han comenzado una campaña de humillación a las víctimas que se inició con el borrado de los nombres de los 2936 republicanos y republicanas fusilados entre 1939 y 1944 y que ha continuado con la eliminación de los versos del poeta Miguel Hernández. Que además de poeta era comunista, pastor y luchador comprometido con la II República. Todo lo que odian quienes ahora gobiernan el consistorio.
Andrea Levy se atrevió a manchar el nombre de Max Aub instrumentalizando el legado del dramaturgo exiliado que repudiaba todo aquello que se parecía en algo a la concejala de Cultura y aquellos que usan la sangre derramada y despreciada para labrar sus privilegios. José Luis Martínez Almeida y Begoña Villacís, arrodillados ante Ortega Smith han escupido sobre las tumbas de nuestro pasado. Y no lo vamos a tolerar.
“Herido estoy, miradme: necesito más vidas”, dejó escrito el poeta. No las tuvo, como tantos otros hombres y mujeres a los que un régimen criminal y todavía impune les arrebató la vida y el futuro posible. Mujeres y hombres que aún hoy este ayuntamiento se empeña en borrar, continuando la humillación que comenzó tras la guerra (...)
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