Otro grupo, que no sé exactamente a cuántos millones asciende, ignora completamente qué es eso, le parece que sólo sirve para dejarles en evidencia por su ignorancia y prefieren no hablar y pasar página (aunque no han leído absolutamente nada sobre el tema) para no "liarla" otra vez. Eso sí, en seguida dicen que todos fueron muy muy malos y bla, bla, bla.
Existe otro grupo que dice ser republicano en la intimidad, que le suscita cierta simpatía el asunto republicano pero que no ve pertinente, ni conveniente, ni necesario recuperar sus valores. Dicen no ser nostálgicos, sino prácticos, transversales y convergentes.
Y luego, "abajo, cerca de las raíces", hay un pequeño grupo de resistentes, una aldea gala que se empeña en guardar la memoria republicana, en restituir sus logros y explicar su historia más allá del odio y de la infamia que ochenta y cinco años han vertido sobre ella.
Así que, ahora que pasó el día del recuerdo y el homenaje, que cada uno vaya pensando en qué grupo se sitúa, sin imposturas, sin aspavientos. Porque la sombra del franquismo es muy, muy alargada, pero la de nuestra memoria republicana también.
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