Nuestro padre fue el mayor de 9 hermanos. Sus padres: Sebastián y Faustina. Sus hermanos: Sebastián-Frutos-Benedicto-Julio-Paquita-Prudencio y Ascensión. Hubo otra hermana que falleció joven, de leucemia.
Padecía, y nos hacía padecer, de trastornos mentales, que se decía entonces. Abreviadamente: loco. No supe hasta pasada la adolescencia que lo suyo era esquizofrenia, adjetivada: paranoide. Ignoramos desde cuando lo sufrió, yo supongo que desde la pubertad, que es cuando dicen que brota. Sí recuerdo que tenía mucha inquina hacia su madre, decía que le hizo responsable de sus hermanos. El padre, además de panadero, era alcohólico. Se trajo -mi padre- a sus hermanos mayores a estudiar en Madrid y a los pequeños les indujo/ayudó/metió en la venta ambulante de tejidos.
La suya fue una vida dura, más que dura terrible. Tras 3 años de mili, entonces pasaban estas cosas. Por lo leído se podía salvar la mili con dinero y con alguien que te cubriera. Mi padre se temía que esto le había pasado a él. Tras ese periodo, se quedó a trabajar en la Renfe, donde estuvo hasta que sufrió el accidente. Tenía algo de fiebre, fue al trabajo y le pilló una máquina. Perdió la pierna derecha, por encima de la rodilla. En aquel entonces la Renfe no se andaba con chiquitas, le mandó a su casa, con una pensión de 600 pesetas. Debió ser al año 1952. Tenía 27-28 años. Ese dinero no daba para vivir un mes. Se buscó una alternativa. No era cómoda, no para él. Encargó una caja de madera con una cincha que se colgaba en bandolera, compró perfumes, y demás productos afines, y se iba por las casa a venderlos. Por entonces, aún quedaban casas bajas pero ya proliferaban las viviendas en altura; así que, sube escaleras, baja escaleras. Se desplazaba con ayuda de dos muletas.
La mejora le llegó con un permiso municipal para poner un kiosco para venta de cascajo y venta y cambio de novelas y tebeos. Era más cómodo, no sé si más agradable. Nuestro padre era dicharachero y le gustaba conversar con las mujeres, tenía labia. Gracias a esta actividad me pude leer todos los tebeos que por allí pasaron. Incluso le acompañaba a comprarlos, por Embajadores y Atocha.
Grupo formado por 55 alumnos y la maestra, Matilde. Localidad: Paradinas .
Año de la fotografía: 1933 o 34. Identificados por el nombre y su referencia familiar, algunos con apellido.
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