Fernando Broncano R 6/12/21
Necesitamos movernos, viajar, sí, expandir y cambiar los horizontes, pero también atender a los alrededores, mirar con cuidado (skepsis decían los médicos griegos), disfrutar de lo cercano. Pasear por las orillas frías del río en las cortas tardes de invierno, comprobar una y otra vez cómo la luz dibuja nuevos volúmenes en el mismo paisaje, encontrarse con la garza real que te mira indiferente, recorrer senderos ya fatigados como si fuera la primera vez que lo haces, descubrir que cada momento es único, resistirse un poco a la ansiedad por experiencias prefabricadas, pensar paseando, pasear pensando y asombrarse por cómo lo cotidiano nunca es lo mismo.
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