Algunas de las principales potencias españolas del regadío intensivo y la carne de cerdo como Aragón, la Región de Murcia, Castilla y León o Castilla-La Mancha, no han tomado las medidas necesarias para atajar la contaminación de sus aguas causada por estas industrias. El resultado de esta dejación es una condena del Tribunal de Justicia Europeo a España emitida este jueves.