octubre 10, 2009

Día Mundial de la Enfermedad Mental (24.7)

Hoy sábado 10 de octubre -en realidad lo escribo el jueves anterior- es el Día de la Enfermedad Mental. Enfermedad, casi, Invisible... porque no solemos hablar de este tipo de dolencias cuando nos atañen directamente, lo que lleva a su reclusión dentro del más estricto círculo familiar. Y, ya se sabe, de Lo que No se Habla No Existe, lo que No se Ve No Existe. Hagamos un esfuerzo, todos, por Visibilizar este padecimientos, estos padecimientos, que afectan a un gran porcentaje de la población.
La cifra de pacientes con Esquizofrenia, en la sociedad española, está evaluada en el 4 por ciento.
La que corresponde a los sufridores del llamado Trastorno Bipolar, en lenguaje corriente: maníacos depresivos, está situada alrededor del 3 por ciento.
Y respecto a La Depresión y sus Consecuencias... enfermedad que Me ha Afectado y Torturado en Varias Ocasiones, ocasiones de las que he dejado reflejo en estas páginas en varios textos y fechas distintas... ¿qué decir? si está cuantificada su incidencia en el 25 por ciento de la población, de tal manera que, una de cada cuatro personas padecerá de depresión en alguno o varios momentos de su vida.
La posibilidad de Recurrencia es Muy Alta, pudiendo No Darse ésta si el tratamiento recibido al observarse los síntomas fue Estupendo, Completo, al menos de un año -eso leí-, el afectado No tiene Predisposición Orgánica ni Educacional hacia ella...
Si No estás en alguno de estos últimos casos... recaerás... una... puede que otra...
Los estudios al respecto No Son cerrados y el Tratamiento Recibido son puros Ensayos -la prueba de ensayo, error... y así hasta el infinito- hasta que funciona contigo.
Puede que Tú No te identifiques como Sujeto proclive a ello, tampoco la gente que Te Conoce; tu carácter No Sea Depresivo, más bien al contrario, eres Abierto, extrovertido, Cariñoso, Solidario, Generoso... y pese a ello No eres Inmune a ella, La Depresión. Enfermedad Mental mal tratada y mal reconocida por la sociedad en general, porque como el resto de ellas está estigmatizada. Nadie quiere Ser enfermo Mental, nadie quiere identificarse con Ese Grupo de Personas... los locos.

A mi padre, al que No Comprendí Nunca, el que No propició que le Conociéramos porque No Hablaba de Ello: Sólo Sufrimos los Efectos Perversos de Su Padecimiento... la Esquizofrenia Paranoide -fue el mayor de 9 hermanos, responsable de ellos en defecto de su padre, mi abuelo, alcohólico-.


4 comentarios:

ralero dijo...

El gran problema de la depresión reside en que constituye una enfermedad "social", con causas sociales -individualismo, competitividad, culto al éxito y vergüenza ante el fracaso, soledad, etc.- que los poderes "públicos" no tratan como tal, sino como enfermedad individual -no colectiva- y con causas ajenas a lo citado anteriormente. Y de ahí somos derivados al psicólogo o al psiquiatra, los cuales poco o nada pueden hacer, pues no han sido formados en la realidad del problema ni quizá sean el ámbito más adecuado de tratamiento -una enfermedad social debería ser tratada desde terapias colectivas y no en el aislamiento psicólogo-paciente.

Eso sí, a las arcas publicas este sistema le viene muy bien, ya que esos tratamientos no los cubre la sanidad pública.

Mi padre también padeció trastorno bipolar. Terrible para aquellos que lo rodeábamos. No sé para él.

Abrazos.

Unknown dijo...

La depresión es como una segunda piel para mí,ni aún en tratamiento puedo esquivar los repuntes que tiene a lo largo del año y es cansina hasta para mí,es una tristeza muy intensa que no me deja,pero sobre todo es producida por la incapacidad física de poder llevar una vida normal con sus planes,sus rutinas,etc,es decir,otras enfermedades me impiden funcionar y eso es duro de aceptar,al menos a mí el dolor y la falta de energía me deprime el ánimo.Besos

Filoabpuerto dijo...

Eres muy valiente, Paquita, por expresarte con esa sinceridad.

Estas enfermedades son un reflejo de la sociedad en la que vivimos, tan inhóspita para el ser humano.

En el País de hoy se publica un reportaje “¿Mata el trabajo o la mente?” En el que se relaciona estrés y la ola de suicidios en France Telecom, donde 24 personas se han suicidado en el plazo de año y medio. El gobierno exigirá a las empresas de más de mil empleados, “planes antiestrés”, con el fin de frenar tan “extraño fenómeno”.

Un abrazote

Merce

Ernesto dijo...

Hola Paquita, lo primero que me viene a la cabeza después de leerte es: lo siento.

Entre nosotros, te diré que tuve la suerte de ser Secretario General del Instituto Andaluz de Salud Mental durante siete años.

Mucho tiempo después fui-soy- paciente tratado por el sistema entonces creado.

Un abrazo.