noviembre 06, 2006

De Extremadura con amor: Pura

Para Paquita:

Como te prometimos paso a darte un informe de lo que han sido estos tres días en Monfragüe. Quiero hacerlo porque sé que te habría gustado estar allí y porque tú sabrás sacar partido de lo escrito.

El tiempo no nos ha acompañado: tres días prácticamente sin dejar de llover y aunque tiene su encanto no facilitaba la labor que queríamos llevar a cabo. Malo para correr, malo para hacer senderismo. La noche que llegamos dimos vueltas para encontrar el camping, a pesar de que íbamos dos extremeñas y no era la primera vez que íbamos allí, pero qué quieres "la noche me confunde". Por fin llegamos y la primera impresión fue buena. Cabañas de madera estufa de leña y buen rollito entre nosotros. A pesar de no conocernos hicimos muy buenas migas con Elena, mujer de Tirso y rápidamente estábamos todos en una de las cabañas poniendo la cena y charlando al amor de la lumbre con nuestras copitas.

Al día siguiente emprendimos nuestra partida al interior del Parque Natural (pronto Nacional) de Monfragüe bajo una lluvia torrencial. Visita al Centro de Interpretación que se encuentra en el pueblo (aldea) de Villarreal de San Carlos. Nos demoramos bastante aquí pues tienen un museo interactivo de lo más bonito (tres casas de piedra) donde recabamos información para hacer una ruta de lo más pintoresco. En el centro nos proyectaron un documental cuya presentadora era un águila hablándonos a la vez que nos mostraban bellos paisajes del parque en una superpantalla, tan sensible y convincente acerca de la necesidad de protección al medio ambiente y a sus especies que nos enterneció y nos hizo comprender más si cabe la vocación de nuestras hijas. Completamos el recorrido viendo, tocando y oliendo todas las muestras de la naturaleza que allí se nos mostraban. El recorrido estaba sembrado de carteles dedicados a concienciar al ciudadano siendo algunos de ellos tal como así: " Es necesario insistir en que la defensa de la Tierra requiere un compromiso de cada ciudadano, de cada grupo, de toda la humanidad" o " Debemos afrontar esta verdad: lo que es posible para el primer mundo , es imposible para el resto. Los recursos de la Tierra no son ilimitados" y "Reto ecológico: reducir el crecimiento en el sur, reducir los niveles de consuno en el Norte".

A la salida de este Centro y a la vista de que hacer senderismo con tal día era imposible optamos por ir en coche a uno de los parajes más emblemáticos del parque: Castillo y Ermita de Monfragüe pasando por el Salto del Gitano, gran roquedal donde anidan águilas, buitres, alimoches y algún ave más siendo este uno de los pocos o más importantes enclaves de Europa. Desde el castillo se puede observar el meandro del río Tajo así como un maravilloso bosque mediterráneo plagado de árboles autóctonos: alcornoque, encina, cuernicabra, etc. que debido al clima y a la umbría de que disfruta esta ladera está cubierto de líquenes y chorreando agua, algo bastante difícil de ver en este parque. Animados porque paraba la lluvia y se levantaba la niebla que impedía la vista de la cordillera que se encuentra enfrente de este mirador decidimos bajar paseando a través de este parje incomparable. Fue un paseo placentero y precioso parándonos a observar los árboles y las charcas que proliferan sólo en esta época del año. En fin una gozada. Después comida en el mesón y paseo por Plasencia.

No quiero extenderme aquí, sólo hacer constar que tu esposo estaba muy interesado en que conociéramos la catedral vieja y algunas calles y lugares que habíais recorrido en vuestros años mozos (yo creo que estaba algo nostálgico, de tí y de los tiempos).

Cena en la cabañita, eso sí compramos una torta del Casar delicatessem de queso con d.o. de Extremadura que cayó enterita así como unas lonchas de tocino ibérico que estaba rico, rico. Partidita, copas, charla, mucha charla y a la cama.

Y llega el día de la carrera. El día está más cabrón que nunca, llover y llover y estos pobres mirar y mirar para arriba pero sin rajarse, como unos tíos. Y te diré que salvo Marcelo que tuvo un tirón en una pierna y no sé qué más, Abel hizo uno de sus mejores tiempos como Blas que creo que también. Más de 21 kilómetros corriendo a veces solos (pues ya sabes que ellos suelen tardar un poquito más, no les gustan las apreturas) dicen que es una gozada cruzarte este parque bajo la lluvia en comunión con la naturaleza. Lo de Marce también tuvo su puntito, pues cuando ya parecía que no vendrían más corredores allá que venía él con el coche-escoba de la poli pegado a sus talones y una gran caravana de coches detrás -cual escolta-, pero el tío cojeando y como pudo no se rajó, llegó a la meta y fue muy celebrado.

Por cierto, muchos recuerdos de David y Josué. Preciosos como siempre.

Después comentarios, cabrito, recoger y pa casa.

¡Ah! ¿ Te he dicho que te echamos de menos? Pues sí, un montón ¡ójala fueras ¿omnipresente?

Nos vemos. Pura

La crónica anterior ha sido confeccionado íntegramente por Pura, una amiga, y además, madre de la amiga del alma de mi hija, ambas -nuestras hijas- estudiosas de la cosa ambiental.
Te agradezco infinitamente que lo hayas relatado y, de alguna manera, me hagas partícipe de la experiencia, que yo hago pública. PAQUITA

6 comentarios:

Anónimo dijo...

En Cáceres y para correr, creo que con la lluvia han tenido suerte. Si sale el sol...tela para acabarla.

Besos, y para otra a ver si se escapan al Jerte, que tenerlo ahí y no acercarse,....

Besos.

Anónimo dijo...

Guardo muy buenos recuerdos de Plasencia, de Monfragüe, de las águilas, de los buitres, del Tajo, del paisaje... y de la madre naturaleza.
El Jerte, Xienra, es para otra etapa extremeña, para no amontonar las emociones y sobreexplotar los ojos con tanta belleza.
Muy requetebien contado por Pura.
Epv

Anónimo dijo...

mnmnmnm

Anónimo dijo...

Quiero agradecer a Pura el relato de Monfragüe: ya tiene en mí a un admirador. Abel ya me había dado pistas sobre los méritos de su compañera. También quiero resaltar el coraje que demostró Marce en la carrera y la paciencia y dulzura de Rosa. Recordaré la senda que nos llevó desde la torre y la ermita de Monfragüe hasta la orilla del Tajo. No olvidaré la agradable sensación que sentí en la carrera por el parque bajo la lluvia y la soledad de ser de los últimos. Quiero felicitar a los seis. La próxima, ¿en Sevilla? o ¿en Garganta de la Olla?
Besos
Blas

Anónimo dijo...

Se me olvidó transcribir los versos siguientes, dedicados a Pura y Abel, Rosa y Marce, Elena y Tirso, Paqui y su compañero, Eli y Pedro.

EL ALMA ALBOROTADA
Pienso, no sé por qué,
en el alborozo de la chiquillería
cuando, tras una tormenta de verano,
echa sus barquitos a flotar;
y en la pena que da saber
que sin remedio zozobrarán
en el océano de los tiempos.
¿Es preciso que te cuente, me digo,
por qué subimos al barco
sabiendo que se hundirá?
Pobrecito, respondo, el que por miedo
se quede en el puerto
y no salga nunca a navegar.
Lo que importa
es sentir que navegamos,
aunque sepamos que el barco
que nos lleva acabará en el fondo del mar,
y cuando eso ocurra
no estará para rescatarlo
aquel niño tan alegre que lo puso a navegar.
Besos

EBE dijo...

...buen texto pura