enero 13, 2010

Navidad en el frente... (+ Daalla)

(Publicado por daalla el 23/dic./2009 PAQUITA) fusiladosdetorrellas.blogspot.com/
(Cartel republicano para fomentar la recogida de ropa y de trapos con
los que fabricar ropa de abrigo para los soldados del frente.
Imagen de la web de la S.B.H.A.C., Memoria Republicana)

No es frecuente ver la nieve en la ciudad de Zaragoza. Su baja altura sobre el nivel del mar hace del blanco elemento algo casi inédito, algo mágico que nos traslada a la infancia, esa patria común de los humanos, reiterada por escritores como Baudelaire, Saint-Exupery, Rilke o Delibes.

Por eso, mientras contemplaba el otro día los tejados de mi ciudad cubiertos de un hermoso manto blanco, imaginaba que también entonces, en la navidad de 1937, nevaba copiosamente en Teruel y un frío intensísimo penetraba hasta los huesos de unos soldados, republicanos o nacionales, que tiritaban envueltos en sus capotes.

La toma de Teruel -la única capital de provincia recuperada por los republicanos durante la guerra- fue el primer éxito ofensivo de la República. La ferocidad de los combates no tuvo nada que envidiar a los que luego tendrían lugar en la campaña de Rusia: luchas casa por casa, minas de efectos devastadores, supervivencia en los sótanos sin agua ni comida, el azote del mercado negro, los saqueos y las deserciones (combatidos con fusilamientos), y un aire helado que batía los muros abiertos y congelaba los miembros de los soldados que, lanzados al combate con ropa de paisano, se afanaban en evitar la pérdida o el robo de una manta que era la única salvaguardia contra la muerte.

Un invierno duro, como hacía años que no se veía, en el que las temperaturas llegaron a caer hasta los 20 grados bajo cero, se alió con todas aquellas penosas circunstancias convirtiendo a Teruel, al decir de muchos, en el Stalingrado español.

(Tropas republicanas se abrigan como pueden en el frente de Teruel. Imagen de la web Abc.es)
Eran las segundas navidades de una guerra civil en la que nos metieron una cuadrilla de ineptos y resentidos militares, cuyo juego fue seguido por todos aquellos que esperaban seguir disfrutando de unos privilegios de los que habían gozado secularmente y que habían visto peligrar con el advenimiento de la República.

Entonces, las inexpertas milicias republicanas de la primera hora ya se habían convertido en el disciplinado Ejército Popular. Como para ellos, también para mi es mi segunda navidad en el frente, en este caso más llevadero, de la Memoria. Hace ahora algo más de un año que comencé mi particular lucha para reivindicar a quienes como Quijotes contra Molinos, lucharon hasta perder la vida contra el fascismo, o sufrieron cárcel, tortura o exilio.

Soy de quienes creen que siempre hay que mirar hacia adelante. Pero en estas fechas tan señaladas, las celebremos como las celebremos, creamos en lo que creamos o dejemos de creer, todos en nuestro corazón guardamos un lugar para quienes se fueron, para quienes ya no están para compartir la vida con nosotros.

No sería fiel al espíritu de este blog si no tuviera, junto con todos los que me habéis acompañado hasta ahora, un recuerdo para aquellos campesinos y obreros convertidos por las circunstancias en soldados. Soldados que empuñaron las armas para que hoy nosotros, sus hijos, nietos y bisnietos, pudiéramos vivir en un mundo mejor.

Por ello, gracias por acompañarme en este camino. Y un deseo para todos: ¡Feliz Navidad!
PARA VER las imágenes mencionadas ENTRAD EN SU PÁG.


2 comentarios:

Edu dijo...

Mi abuelo lucho en Teruel, con el Ejercito de Maniobra del ERP, tomo el Banco de la ciudad al asalto y desde alli, siguio combatiendo hasta la sierra del Espadan.
Salud

trankilo- dijo...

Mi padre lucho en Teruel al servicio de la República, 5º Regimiento, resultando herido de gravedad, contaba que pasó el invierno del 37 con alpargatas y de calcetines papeles de periodicos, ese invierno fué el mas frio del siglo
Salud y república.