(Ya mencionado por mí el 13 de marzo de 2007. Decía:
Aquí pego dos artículos publicados el lunes 12/3/07. y el domingo 11 -día anterior-, en el blog de Animal Político. Página: http://animaldelapolis.blogspot.com/ porque me parece interesante, también, su punto de vista.
Quizás, en principio, sintáis una cierta reacción en contra pero si resistís ese pronto hasta el final, incluído su artículo Maestros de la república y otro que no he copiado y al que accederéis entrando en su página, titulado El falangista, sentiréis que la distancia, quizás, no sea tal, ni tanta.
Título: El mismo pueblo)
Publicado por animalpolítico el martes 16 de diciembre de 2008
Education for citizenship made in Valencia
Creo firmemente en la educación. Vaya qué raro soy... Creo que lo mejor que tenemos los animales humanos es que nuestra capacidad de comunicación nos permite transmitir a las nuevas generaciones los saberes y experiencias que la especie ha acumulado a lo largo de milenios. Educar es conducir a niños y jóvenes en la senda del aprendizaje de formas y contenidos.
Creo firmemente en los valores de la convivencia social. Los humanos también nos distinguimos de muchas otras especies en la sofisticada red de normas que nos permiten convivir en grupos más allá de estructuras familiares o tribales amplias. Esto es lo que nos hace ciudadanos. Una parte fundamental de la educación consiste en preparar a los jóvenes para la convivencia.
Creo firmemente en la enseñanza de otras lenguas y culturas. De hecho, esto es mi profesión. Una de las características de los animales políticos es la capacidad de relacionarnos incluso con aquellos que son diferentes, por ejemplo porque se sirven de otra lengua y tienen tras sí otras culturas y tradiciones. Siendo como es la lengua inglesa la de más amplio uso en el contexto internacional, creo que todos nuestros niños deberían saber hablar y escribir en inglés, además de conocer su(s) lengua(s) locales (castellano y otra), y de tener rudimentos de una segunda lengua extranjera. Ello los haría ciudadanos más libres y más dúctiles para las demandas laborales del siglo que acabamos de empezar.
Creo en la educación. Creo en la ciudadanía. Creo en el inglés. También creo que enseñar educación para la ciudadanía en inglés por medio de profesores que no saben inglés a alumnos que no entienden inglés ha sido una tomadura de pelo intolerable por quien muestra...
que cualquier asunto le preocupa más que la educación de las nuevas generaciones,
que no siente aprecio alguno por la ciudadanía, y
que carece de toda noción de cómo y cuándo nuestros jóvenes aprenden una lengua extranjera como el inglés.
Bonito espectáculo.
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