Fran Cenamor · 28/8/20
Se
ha desatado una verdadera caza de la gente joven de los barrios
populares. La escusa: la obligatoriedad del uso de la mascarilla en
espacios públicos.
Hoy he visto en el parque de mi barrio cinco coches patrulla, dos motoristas y un coche camuflado, todo ello para cazar a un grupo de unos 12 jóvenes que estaban tranquilamente sentados, unos con mascarilla otros con ella por la barbilla.
Mientras, los jóvenes de clases medias y altas disfrutan de sus fiestas sin mascarilla, en las plazas de toros, en conciertos, en sus casoplones, en las terrazas de los bares...
Me asquea tanta hipocresía que siempre pagan los mismos. En los 80 era yo el joven que se socializaba en las calles, creía sinceramente que vivía en un Estado policial. Ese joven tiene hoy 55 años y sigue pensando lo mismo.
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Hoy he visto en el parque de mi barrio cinco coches patrulla, dos motoristas y un coche camuflado, todo ello para cazar a un grupo de unos 12 jóvenes que estaban tranquilamente sentados, unos con mascarilla otros con ella por la barbilla.
Mientras, los jóvenes de clases medias y altas disfrutan de sus fiestas sin mascarilla, en las plazas de toros, en conciertos, en sus casoplones, en las terrazas de los bares...
Me asquea tanta hipocresía que siempre pagan los mismos. En los 80 era yo el joven que se socializaba en las calles, creía sinceramente que vivía en un Estado policial. Ese joven tiene hoy 55 años y sigue pensando lo mismo.
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