Ana Muiña Fernández 10/3/22
Se llama Luna. Es una cisne negra y no está en el idílico lago de los cisnes, de Chaikovski. La hemos visto nacer en el parque de El Retiro, de Madrid. Creció y tuvo una pareja, en el mismo maltratado Retiro, cuya gestión privada se la han dado, desde hace años a la constructora de infraestructuras Acciona, del IBEX 35. Un perro, al que sus "dueños" llevaban suelto, como tantos otros, pensando que su perro era el único animal con derecho a esparcirse y a estar por el parque, les atacó violentamente. Mató a la pareja de Luna y a ella la dejó malherida y casi ciega. Lleva varios años sola, sin ningún otro animal de su especie con quien relacionarse. Es receptiva e inteligente a más no poder y no han habilitado para ella ni un solo pequeño espacio para estar y dormir. El Ayuntamiento de Madrid, caracterizado por su desprecio hacia todo lo vivo, sean personas, animales o flora, pasa olímpicamente.
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