5 abr 2024
Chiringuitos mediáticos, elecciones y cooperantes asesinados |
Querida comunidad contextataria:
Esperamos que hayan podido disfrutar de unas buenas vacaciones y tomado fuerzas antes de la llegada del verano –y de los tres procesos electorales que se encuentran a la vuelta de la esquina, glups–. En la redacción no hemos dejado de trabajar y mover varios asuntos esta semana, aunque a un ritmo un poco más pausado de lo habitual.
Tras la publicación de dos piezas ampliamente documentadas por Miguel Mora y Mónica Andrade sobre la manera en la que Ayuso financia con dinero público a los medios de comunicación que le bailan el agua, terminamos sacando también un editorial muy duro al respecto. (Inciso aquí: si todavía no lo han hecho, les recomendamos mucho que les echen un ojo por orden a ambas piezas, aquí la primera y aquí la segunda).
“Las cabeceras más molestas para el PP y Vox, como CTXT, Público, Infolibre, El Salto o La Marea, han sido excluidas de casi todas las campañas publicadas desde 2020 en adelante, y los medios progresistas que sí reciben ayudas, como PRISA o elDiario.es, lo hacen en menor medida que sus competidores conservadores”, denunciamos en nuestro editorial. Mientras tanto, chiringuitos muy dudosos que ni siquiera cuentan con plantilla de trabajadores han sido regados con dinero público año tras año.
Estos días hemos tenido la desgracia de volver a escuchar al expresidente Aznar defender el exterminio total de la población gazatí. “Detener la guerra de Gaza supondría reconocer que los objetivos militares de Israel eran poco realistas”, explicaba Meron Rapoport, porque “el 7 de octubre se desmoronó el mito de que la ‘cuestión palestina’ no debería ser motivo de mucha preocupación”. Mal asunto. También Antón Losada quiso escribir sobre el reciente asesinato de siete cooperantes de la ONG del conocido chef José Andrés, y la enorme repercusión que esto ha tenido.
Las cosas no están mal solo en Palestina. Desde Líbano, Marta Maroto nos relataba los avances del ejército israelí contra Hezbolá, milicia a la que tratan de obligar a retirarse del sur del país. Pero Estados Unidos no parece dispuesto a apoyar a Netanyahu en este frente.
Y desde Buenos Aires, Andy Robinson nos contaba que la caída del 6% del PIB se deja sentir ya en las calles. Sin embargo, el ultraderechista Milei todavía cuenta con una valoración favorable del 55% de la población, y las acciones de las empresas del país se han disparado en Bolsa. También Paula Sabatés habló sobre el desmantelamiento de la educación pública: las universidades argentinas podrían tener que echar el cierre tras la congelación de los presupuestos. Volvamos a España. Habrán escuchado hablar también sobre la Ley de Concordia impulsada por PP y Vox en Castilla y León con la que se quiere sustituir a la actual Ley de Memoria Democrática. La nueva norma, por lo que sea, evita cuidadosamente emplear términos como ‘dictadura’ o ‘franquismo’. Gerardo Tecé nos lo contaba en su columna del martes.
Ignacio Echevarría relató un maravilloso acto de sabotaje, perpetrado por el escritor Servando Rocha durante la 19ª edición de la Noche de los Libros, celebrada en Madrid el pasado lunes. “Rocha nos recuerda a todos los que concurrimos alegremente a toda clase de actos culturales la obligación moral, casi siempre descuidada, de enterarse bien de quién patrocina esos actos, con qué fondos, bajo qué signo político”, concluye Echevarría.
Esta semana hemos publicado también una entrevista de Guillermo Martínez al conocido diplomático e historiador Ángel Viñas. La charla dejó algún que otro titular impactante: “Para mí es inconcebible que en un país avanzado todavía tengan cabida interpretaciones falsas o distorsionadas. Sin ir más lejos, debería ser evidente que el general Franco fue un asesino, un mangante y un traidor, porque los papeles lo han demostrado”.
Desde Cataluña, Guillem Martínez nos mandó uno de sus Breves: “Los jueces están haciendo política. Y quieren derribar este Gobierno”, decía Martínez intentando desentrañar –sin éxito, por ahora– cuál será el futuro inmediato del candidato a las elecciones –y encausado por terrorismo– Carles Puigdemont.
Nuestro concurso parodia para encontrar al peor español de la historia se encuentra ya en semifinales. Les animamos a participar si todavía no lo han hecho, y a mandarles el enlace a sus familiares y amigos. No es necesario ser suscriptor para votar.
Eso ha sido todo por ahora. Ya saben que siempre nos tienen disponibles para lo que necesiten a través del correo electrónico (info@ctxt.es), el teléfono (616 78 37 83) o el WhatsApp (en el mismo número). Lo único que les pedimos es que no intenten hacernos pasar el test de Turing cuando hablen con nosotros: les prometemos que al otro lado de la pantalla hay una persona, no un robot.
Y si se han quedado con ganas de más CTXT, sírvanse echarle un ojo a nuestra portada o a nuestras redes sociales (¡llevamos tiempo sin protagonizar una polémica en la red de Elon Musk!).
Feliz fin de semana y un abrazo de parte de todo el equipo.
Adriana T.
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