febrero 11, 2009

Para ti, padre: Pedro Estudillo

(Copiado del blog: Existir es Resistir de Pedro Estudillo; de firma
Pedro, encabezado por...
"No creas solamente porque te muestren el testimonio escrito por un antiguo sabio... y no creas nada sólo por autoridad de tus maestros o sacerdotes. Lo que debes aceptar como verdad y como guía de tu vida es lo que está de acuerdo con tu propio razonamiento y tu propia experiencia, después de haberlo investigado a fondo, y lo que sea una ayuda para tu bienestar y el de los otros seres vivientes." Autor: Siddhartha Gautama, El Buda (563-486 a. c.)
estudillo.blogspot.com
Poema publicado el domingo 18 de enero de 2009. PAQUITA)

Cuando entras en el infierno de las noches eternas,
y el frío se instala para siempre en tu alma.
Cuando intentas detener el tiempo,
que imparable te roba la esperanza.
Cuando el sol ya no da nada.
Cuando la luz se apaga.
Qué triste llega a ser el desconsuelo,
y qué vacía la mirada.
Para ti, padre,
que te empeñas en parar el viento que te apaga la llama.

2 comentarios:

Pedro Estudillo dijo...

Vaya sorpresa me has dado.
Por supuesto que no es ningún inconveniente que publiques lo que quieras. Ya lo dejo bien claro en mi última entrada, podéis coger lo que queráis, es vuestro, para eso lo escribo.
Es un verdadero placer y un honor para mí el que me incluyas en este blog tan interesante y completo que tienes. Gracias por haberme dado la oportunidad de conocerlo y formar parte de él.
Volveré por aquí.
Un beso.

Anónimo dijo...

Cuando entras en el infierno de las noches eternas,
y el frío se instala para siempre en tu alma.
Cuando intentas detener el tiempo,
que imparable te roba la esperanza.
Cuando el sol ya no da nada.
Cuando la luz se apaga.
Qué triste llega a ser el desconsuelo,
y qué vacía la mirada.
Para ti, padre,
que te empeñas en parar el viento que te apaga la llama."
Son preciosas -cosa que no tiene precio-tus palabras sobre la despedida del tiempo, de la esperanza, de la vida del padre. Pero yo quisiera invocar a "aquello", lo "sin nombre", al eterno que está más allá del tiempo, que vive en nosotros, aunque nos sea extraño. Es más que la esperanza y el consuelo, la certeza de que más allá de la vida, del tiempo, existe "aquello", el "nirvana" como decía Gautama, donde el pequeño ser encuentra su verdadero ser, de donde todo surge.