Ya solo pienso en cuánto me gustaría que Moderdonia no fuera un país
ficticio de un programa de humor en la radio. Me gustaría mudarme allí y
dejar que esta España se hundiera sola, bajo el peso de su propia
ignominia, y reírme con pena desde la distancia, porque esta España da
asco, y la otra, la que podría ser… ni está, ni se la espera.
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abril 13, 2018
Si yo fuera Cristina Cifuentes, tampoco dimitiría. ¿Para qué? Sería absurdo..., de Javier Nix Calderón
Si
yo fuera Cristina Cifuentes, tampoco dimitiría. ¿Para qué? Sería
absurdo. Si yo fuera Cristina Cifuentes, aguantaría en el cargo, me
aferraría a mi sillón como un piojo a un pelo, esperando que varios
cientos de miles de votos me legitimen en las elecciones de dentro de un
año. Por favor, seamos serios: ¿dimitir siendo una de las cabezas
visibles del partido político más corrupto de Europa por haber
conseguido un título de máster sin acudir a clase, sin realizar exámenes
y sin haber hecho el trabajo de fin de
máster? ¿Pero es que aún quedan dudas de que la única intención del
Partido Popular es gobernar para ellos mismos, saquear lo público y de
paso desprestigiarlo para justificar su desmantelamiento? Dimitir… se
ríen en nuestra cara, ¿no lo veis? Se ríen, y con razón, porque varios
millones de personas justifican su gestión año tras año desde las urnas,
porque varios millones de personas no creen en este país. Se ríen
porque pueden, porque les dejamos hacerlo. Se ríen porque aunque el PP
está cojo, tiene una muleta, Ciudadanos, que necesita ser muleta, que
necesita que el PP cojee de aquí a las elecciones para entonces, y solo
entonces, echarse a un lado y dejar que el viejo decrépito y tullido
caiga. Si es que cae. Y mientras tanto, asistiremos a este espectáculo
tremebundo y esperpéntico en el que nos escupen sus mentiras en la cara,
con ese clasismo tan español, con esa desvergüenza tan nuestra.
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