Pelayo Martín 21/2/21
Lo que parecemos es recién llegados al mundo... al mundo de los vivos, quiero decir. Ya ni sabemos que los mineros o los trabajadores de las fábricas textiles del XIX y XX descubrieron un buen día que esto de las huelgas y de la paralización en la producción de materias primas congelaba el negocio de sus amos. No pedían derechos para toda la población del planeta, los pedían para los trabajadores de su fábrica o su mina, y como mucho para los trabajadores de su sector. Luego, poco a poco esa llama se extiende a los demás sectores... y aún hoy la cosa funciona de un modo muy parecido.
Vamos a terminar analizando esto de los disturbios y las papeleras asesinadas como el telediario de las tres, lo veo venir... con la misma simpleza y estrechez de miras... mirando fijamente el último eslabón de una cadena y sin prestar atención a los primeros, esos que precisamente llevamos todos entorno al cuello.
Probemos a olvidar esas fotos de un crio (o policía) rompiendo un cristal... probemos a señalar y hacer visible ese insoportable porcentaje de paro juvenil en el que somos campeones de Europa siendo la cuarta potencia económica... probemos a hablar del espeluznante liderato español en abandono escolar temprano... probemos también a mirar en dirección a las vergonzosas condiciones laborales de los jóvenes... porque si probamos a mirar en esa dirección y no a los cristales rotos tal vez nos libremos de vernos reflejados en el cristal con esas caras de tontos.
Si alguien quiere mirar cristales y cosas rotas... que mire aquí...
en que si no hay cargas policiales nunca hay papeleras asesinadas...
en que si hay mil jóvenes manifestándose por sus derechos y 25 rompiendo cristales siempre son portada los que rompen los cristales...
y también en que si ya no hay ETA...
¿Cómo es posible que haya más delitos que nunca por enaltecimiento del terrorismo?
2+
Barcelona / Valencia - 21 FEB 2021
Diez de los manifestantes de Barcelona y Valencia explican por qué participaron en las protestas de esta semana tras la detención de Hasél
No hay comentarios:
Publicar un comentario