5/7/2024
Contra los ultras, con Orgullo |
Querida comunidad contextataria:
Esta semana hemos asistido al enésimo atropello de la judicatura española, comodísima en su dinámica antidemocrática gracias a la impunidad de la que gozan, al menos de momento, sus tropelías. Pero no vamos a empezar hablando de eso. ¿Que por qué lo escribo, entonces? Bueno, para darme el gusto de decirles a esos jueces y sus palmeros que, por mucho que se autoimbuyan de una severidad reverencial de salvadores de la patria, para nosotras es más importante celebrar las disidencias sexuales y de género. Esa es nuestra patria.
¡Feliz y combativo Orgullo, amigos, amigas y amigues! No os podéis perder esta historia de Álvaro González Montero y Richard Cleminson sobre lo que ellos llaman la “Revuelta mariquita en San Pedro de Alcántara”. 1969, un municipio malagueño, carteles que reivindican con mucha gracia el amor libre y una boda homosexual que desafía al régimen franquista.
55 años después de aquello, siguen existiendo personas dispuestas a maltratar y violentar a otras por el mero hecho de tener una orientación sexual diferente a la suya. Es más, esas personas alcanzan puestos de responsabilidad política y, desde ahí, tratan de dinamitar la celebración del Orgullo. Es lo que ha ocurrido en la Comunitat Valenciana, y lo cuenta Carlos H. de Frutos en su serie podcastera, ‘El Contextador’.
Ahora sí, volvemos a lo feo. El Tribunal Supremo ha dictado un auto con el que convierte la amnistía en papel mojado. Sus magistrados “no están dispuestos a aplicar las leyes que no coincidan con su ideología o que no convengan a los partidos políticos que los nombraron”, explicamos en nuestro editorial sobre el tema. El ataque frontal a uno de los pilares sobre los que se sostiene el acuerdo de mayoría parlamentaria alcanzado en las urnas demuestra que Guillem Martínez acierta de pleno al afirmar que el TS ha abandonado su función para abrazar “la misión de la monarquía española, de la derecha española, así como su propia misión particular”. Glups.
Ante el panorama reinante, Gerardo Tecé denuncia el “Glorioso Alzamiento Judicial” y aclara que, ojo, “la Justicia no está politizada en abstracto”. Aquí no caben equidistancias ni extremos centros. De hecho, esta entrevista de Gorka Castillo a Rubén Pérez, profesor de Historia del Derecho y autor de Jueces contra la República, permite rastrear los orígenes de la contaminación ultra de las instancias judiciales: “Hay muchas pruebas de que la judicatura actuó como una fuerza opositora a las reglas republicanas y democráticas que intentaba implantar el nuevo régimen”. Pasamos de una extrema derecha a otra, ya lo siento, para hablar sobre los alarmantes resultados de la primera vuelta de las elecciones legislativas en Francia. La Reagrupación Nacional de Le Pen acumula el 33,1% de los votos, gracias a la normalización de sus ideas y a la “demonización de la izquierda”, según cuenta Enric Bonet en su análisis de los resultados electorales. Además, Bonet ha entrevistado al politólogo y sociólogo Félicien Faury, que identifica y expone algunas de las causas del éxito lepenista.
En esa misma línea, Pablo Castaño propone seis claves para entender lo que está ocurriendo en el país galo: “la ‘laicidad autoritaria’”, “la radicalización de la derecha tradicional”, “un sistema político poco representativo”, “There Is No Alternative (TINA)”, “el tacticismo macronista: ‘la ultraderecha o yo’” y “las limitaciones de la izquierda”.
Desde CTXT nos ha parecido importante recalcar que no todo está perdido y llamar a la movilización del electorado francés contra la amenaza parda, y así lo hemos hecho con este editorial.
Países Bajos también vive su particular vía crucis ultra. Tras un proceso, como mínimo, confuso, se ha conformado un equipo de gobierno liderado por Dick Schoof. Para Sebastiaan Faber, los y las integrantes de este nuevo Ejecutivo “comparten tres características: experiencia escasa, ideas radicales y simpatías dudosas”.
Mejores noticias llegan desde Reino Unido. Fray Poll analiza la victoria laborista, ayuda a entender el sistema electoral que la ha facilitado y trata de contagiarnos de un optimismo que, “en los tiempos que corren, es un acto de rebeldía”.
El resumen de todo esto lo hace Rafael Poch ya desde el título de su último artículo: “Euromiseria”. En él, pone la vista en la coyuntura política de Francia, Reino Unido o Alemania en relación con el genocidio en Gaza. Su conclusión es clara: la Unión Europea “forma parte del problema. Su enfermedad es irremediable”.
Vamos, por fin, con el desahogo cultural ante tanto terror fascistoide. Recién salido del horno del Ministerio de CTXT tenemos este extenso artículo de Anna Pacheco en el que reflexiona sobre diversas cuestiones relacionadas con el turismo: el riesgo de utilizar términos como “invasión”, fácilmente manipulables para la extrema derecha o el encaje del decrecimiento y la justicia social en los viajes vacacionales. Hay que leerlo.
Cine, humor, textos que da gusto leer. Pilar Ruiz nunca falla en este sentido. Esta semana nos ha traído un precioso homenaje a Donald Sutherland, quién mejor que él en estos tiempos grises, actor de enorme talento que nunca descuidó el compromiso activista con “sus más profundas convicciones políticas y humanas”. Por su parte, Mario Amadas sigue explorando el mundo laboral y esta es la tesis que propone: si bien “la empresa, como inmensa organización paramilitar que es, tiene el peso de la responsabilidad”, las trabajadoras también debemos dar un paso adelante y, en resumidas cuentas, “tenemos que atrevernos a pedir lo que necesitamos”.
Si os habéis quedado con ganas de más, aquí tenéis nuestra portada, desde donde podréis acceder a todo lo publicado últimamente. Para sugerencias, dudas y quejas constructivas, os leemos en info@ctxt.es y en nuestras redes sociales.
Hablando de redes sociales, estamos intentando diversificar nuestra presencia online, con el objetivo principal de ir desprendiéndonos de esa dependencia que ha generado Twitter en tantas de nosotras. Nos gustaría que nos pudieseis seguir desde otros lugares que no sean ese vertedero de odio ultra. Os dejo por aquí algunas opciones: nuestros canales de difusión de WhatsApp y Telegram, nuestra página de Facebook, nuestros perfiles de Instagram y TikTok y, por último, Mastodon, una red social muy similar a Twitter pero libre, descentralizada y muy preocupada por evitar que los mensajes de la extrema derecha campen a sus anchas.
Sin más, esperamos que tengáis la oportunidad de pasar estos días de calor lo mejor que podáis y que, en estas semanas de Orgullo, viváis vuestras vidas como os dé la gana.
Un abrazo de parte de todo el equipo. Diego Delgado |
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