El cambio climático ha puesto en peligro las
semillas más valiosas del mundo, guardadas en una bóveda enterrada en el
hielo y que se suponía capaz de resistir cualquier desastre. Damian Carrington - 23/5/2017 http://www.eldiario.es/theguardian/reserva-global-semillas-Artico-calentamiento_0_646736063.html
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Se diseñó como una inexpugnable
fortaleza congelada que protegería las semillas más valiosas del mundo
de cualquier desastre mundial y aseguraría el abastecimiento de comida
de la humanidad para siempre. Pero la Bóveda Global de Semillas,
enterrada en lo profundo de una montaña en el Círculo Polar Ártico, ha
sido 'profanada' por el calentamiento global, que generó temperaturas
tan extraordinariamente altas durante el invierno que el agua derretida
se coló por el túnel de entrada.
La bóveda está en la isla noruega de Spitsbergen y contiene casi un
millón de paquetes de semillas. Cada paquete corresponde a una variedad
de un importante cultivo alimenticio. Cuando se abrió en 2008, se
suponía que el profundo permahielo en que está enterrada la bóveda ofrecería protección contra "el desafío de los desastres naturales o humanos".
Pero las altas temperaturas que vivió el Ártico en el año más caliente del que haya registro provocaron
derretimiento y muchas lluvias, en lugar de la nieve liviana que suele
caer. "No se nos ocurrió que se pudiera derretir el permahielo y que se
podría llegar a condiciones climáticas tan extremas como las que
vivimos", afirma Hege Njaa Aschim, del gobierno noruego, que es
propietario de la bóveda.
"
Entró mucha agua al inicio del túnel, pero luego se convirtió en hielo,
así que cuando entramos nos encontramos con un glaciar", explicó a the Guardian.
Afortunadamente, el agua derretida no llegó dentro de la bóveda, el
hielo se pudo quitar y las valiosas semillas están seguras por ahora,
conservadas a la temperatura correcta de -18ºC.
Pero el incidente ha puesto en entredicho la capacidad de la bóveda de
sobrevivir como cuerda de salvamento de la humanidad en caso de una
catástrofe. "Se suponía que tenía que funcionar sin la ayuda de las
personas, pero ahora tenemos que vigilar la bóveda las 24 horas del
día", asegura Aschim. "Tenemos que ver qué podemos hacer para minimizar
los riesgos y asegurarnos de que el banco de semillas se puede cuidar
solo".
Los encargados de la bóveda están esperando a ver si las altas
temperaturas de este invierno fueron algo de una sola vez o si se
repetirán o incluso aumentarán en la medida en que el cambio climático
calienta todo el planeta. A fines de 2016, las temperaturas promedio
superaron los registros normales de Spitsbergen en 7ºC.
"
La pregunta es si esto es algo que sucede sólo ahora o si la situación
empeorará", dice Aschim. Las temperaturas del archipiélago de Svalbard,
del cual forma parte la isla Spitsbergen, han subido rápidamente en las
últimas décadas, según Ketil Isaksen, del Instituto Meteorológico
Noruego.
"
Las temperaturas del Ártico, y especialmente de Svalbard, han subido
más que en otros sitios del mundo. El clima está cambiando radicalmente y
estamos azorados por lo rápido que está sucediendo", declaró Isaksen al
periódico noruego Dagbladet.
Ahora, los encargados de la bóveda están tomando precauciones, como por
ejemplo grandes obras para impermeabilizar el túnel de 100 metros que
entra en la montaña, y trincheras en las laderas de la montaña para
canalizar el agua proveniente de los derretimientos y las lluvias.
También han quitado material eléctrico que había en el túnel y que
generaba más calor, y han instalado bombas dentro de la bóveda para que
actúen en caso de una inundación.
Aschim dice que no tuvieron más opción que buscar soluciones para
asegurarse de que la seguridad de la bóveda sea duradera: "Tenemos que
encontrar soluciones. Es una gran responsabilidad y nos lo tomamos muy
en serio. Estamos haciendo esto por el bien del todo el mundo".
"
Se supone que esto debe durar una eternidad", dice Åsmund Asdal del
Centro Nórdico de Recursos Genéticos, que opera la bóveda de semillas.
Traducido por Lucía Balducci
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