Lucio Martinez Pereda 14/10/21
ALBIOL: luchando contra el HAMBRE en BELICE.
Tiene nombre desde hace siglos: se llama tener rostro de cemento armado. Después de descubrirse que García Albiol abre una cuenta en un paraíso fiscal dice que lo hizo para nada
En Génova no andan lejos del tipo de argumentos usados por el señor Albiol y dicen que no se plantean ninguna medida contra García Albiol “por una información periodística”
Al ser preguntado sobre su vinculación con la Sociedad Luverne International Inc , que trabaja en paraísos fiscales, negó conocer a la sociedad en cuestión, pero poco después, ante la evidencia documental, reconoció su vinculación.
Un García Albiol, cada vez más ocorradalo, afirma que cuando se abrió: “no ostentaba cargos de gobierno o ejecutivo de representación política”, aunque era concejal del PP en Badalona desde hacía 14 años, y que “no obtuve rendimientos” ni había “conexión alguna” con su actividad política. “Soy una persona seria y honrada”
Únicamente le faltó añadir: “ y como toda persona honrada acostumbra a hacer, me abro una cuenta en un paraíso fiscal como Belice”
Vamos a ayudar al señor Albiol: cuando los periodistas le vuelvan a preguntar por la “misteriosa” finalidad de esa cuenta, que no siga diciendo que era para nada, que diga que tenia como función canalizar a Belice donativos periódicos para ayudar a paliar el hambre de la población local. O si la cosa no funciona siempre puede decir que la cuenta se la abrió un enemigo para desprestigiarlo, quien también le falsificó la firma. Una persona pagada por el gobierno social comunista para destruir su carrera política y desprestigiar al PP.
Hay una experiencia previa en la historia de la corrupción del Partido Popular que se ajusta al espectáculo "donde digo Digo digo Diego" que está ofreciendo el señor Albiol. Hace años los altos cargos y los exministros del PP acusados de corrupción tenían un tiempo más largo hasta que incurrían en contradicción. Sabían que el plazo temporal del que disponían para negar la realidad era grande. Pero esa tradición de lentitud se rompió con el exministro de industria José Manuel Soria : Garcia Albiol sigue con la certeza de un reloj atómico la senda del señor Soria.
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