En 2022, 4.097 personas se quitaron la vida en España, un 2,3 % más que el año anterior, una cifra que no deja de aumentar en los tres últimos años. Se trata de unas cifras "alarmantes" que urgen a las autoridades a tomar medidas en el ámbito sanitario, educacional y laboral.

Antes de participar en la manifestación que ha partido del Ministerio de Sanidad hasta la Puerta del Sol, la vicepresidenta de la plataforma, Virginia de la Calle, ha denunciado que la lista de espera para acceder a un psicólogo o psiquiatra en la sanidad pública supera en ocasiones los ocho meses.

"En casos graves esto no se puede permitir. Si una persona está expresando o ha hecho un acto contra su vida, necesita ayuda inmediata, no puede esperar un mes o un año", ha declarado De la Calle.

Escasos recursos en la sanidad pública

La vicepresidenta cree que la medida puesta en marcha por Sanidad en mayo de 2022 —el teléfono 024 de atención a la conducta suicida—  "no es suficiente", ya que los medios que hay después de que una persona llama son escasos. "No hay psicólogos suficientes y la sanidad está colapsada", asegura. 

De la Calle ha explicado que si una persona llama al 024 se le deriva a los servicios de emergencia, "pero más allá no se le atiende". La vicepresidenta afirma que el paciente puede tener una cita la semana siguiente de haber llamado, "pero luego las citas sucesivas se dilatan mucho en el tiempo".

Además, la miembro de la plataforma también ha puesto el foco en los centros educativos en los que ve necesario establecer un plan de prevención en cada escuela y abordar el acoso escolar que está detrás de muchos de los suicidios que tienen lugar entre los más jóvenes.

El director de la asociación La BarandillaJosé Manuel Dolader, ha reclamado un Plan Nacional después de tres años en los que el número de suicidios no deja de aumentar y ha urgido al ministerio que dirige José Manuel Miñones a "ponerse las pilas".

(...)  "Echamos en falta más concienciación, visibilidad e inversión en salud mental, y que se elaboren planes de coordinación entre efectivos, que sean iguales en toda España, para que todos hablemos el mismo lenguaje, así como dotar de mayor formación a los servicios de emergencias y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado", ha explicado Tubía.