"Israel pretende justificar el genocidio del pueblo palestino, escudándose en la defensa de los derechos humanos que niega a todos los palestinos, sea cual sea su identidad de género", declaró Blanca Martínez, la miembro de la organización juvenil Abrir brecha durante el acto Transfeminismo internacionalista. Sionismo, pinkwashing y existencias queer palestinas celebrado en la Universidad Carlos III de Madrid.
Martínez, junto a su compañera Marina Vives, comenzaron el acto asegurando que las guerras son una vía de profundización de las violencias patriarcales, "aunque, muchas veces, se lleven a cabo envueltas de un relato supuestamente feminista que pretende justificar la guerra en nombre de la seguridad de las mujeres o personas LGTBI+".
Las dos insistieron en que hay que combatir la idea de Israel como estado moderno y abierto frente a la Palestina atrasada y homófoba. "Esto lo único que hace es opacar que la verdadera relación existente es colonizador-colonizado", aseguran. Además, ambas aseguraron que Israel instrumentaliza la lucha por derechos y libertades sexuales, valiéndose de la islamofobia, agitando la amenaza del terrorismo islámico, y alimentando los discursos de odio, racismo y xenofobia.
Frenar las prácticas misóginas de la extrema derecha
Actualmente, la cifra de personas asesinadas en Gaza se acerca a las 30.000, de las que un 70% son mujeres. Sin embargo, cabe señalar que esta última cifra no es del todo fiable, ya que tanto el Ministerio de Sanidad en Gaza como las agencias de Naciones Unidas ofrecen estos datos añadidos a los de la infancia. Una forma de actuar que para Anticapitalistas es "un ejemplo más de cómo se les quita la importancia a las mujeres en las guerras", según declaran en un comunicado.
Desde el 7 de octubre, dos madres mueren cada hora a causa de los ataques en Gaza, de acuerdo con el informe Mujeres Alerta de género: el impacto de género en la crisis en Gaza de Naciones Unidas. "Construyendo movimientos de solidaridad con Palestina, frenamos a la extrema derecha, nos enfrentamos a esos discursos y prácticas racistas y misóginas que niegan nuestros deseos, nuestras identidades y nuestros cuerpos", aseguran desde la organización.
(...) La activista de Abrir Brecha señala a Público que el feminismo debe ser anticolonial y antirracista "y, por tanto, solidario con el pueblo palestino y en oposición al colonialismo israelí".
Durante el evento, las organizadoras mencionaron la unión de dos conceptos: el transfeminismo y el internacionalismo. Martínez hizo referencia a este último término desde su origen. "El internacionalismo surgió, al mismo tiempo que el nacionalismo, en los primeros años del movimiento obrero. Los líderes socialistas sostenían que las clases trabajadoras del mundo poseían un interés común que las uniría por encima de las divisiones de nación, lengua y raza".
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