Por Marta Gómez 25 de septiembre de 2025
Bandera Palestina pintada por niños de un colegio. (Foto: X: Eduardo Rubiño)
El pasado martes, varias familias del colegio público Pi i Margall, en el barrio de Malasaña, realizaron una acción simbólica en solidaridad con Palestina. Con cinta de carrocero y sprays de tiza en rojo, negro, blanco y verde, dibujaron en la plaza del Dos de Mayo una gran bandera palestina en el marco de la iniciativa Martes por Palestina, un movimiento impulsado por la comunidad educativa madrileña para visibilizar en los centros escolares la situación en Gaza, sobre todo, tras las palabras de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, que solicitaba dejar "de intentar adoctrinar en los colegios".
Durante la jornada, los niños no sólo ayudaron a colorear el enorme mural con tiza, sino que también elaboraron carteles con mensajes a favor de la paz que colgaron en la fachada de su colegio. En la puerta, las familias desplegaron un gran mural con banderas palestinas, reutilizando un viejo cartel que prohibía jugar a la pelota para transformarlo en un reclamo: que no se juegue con la vida de los palestinos, entre otros mensajes.
La acción fue efímera. Apenas un día después, el Ayuntamiento de Madrid envió al Servicio de Limpieza Urgente (Selur) para borrar la bandera. El dispositivo, habitualmente reservado para situaciones excepcionales como acumulaciones de basura tras eventos multitudinarios, actuó en menos de 24 horas tras la denuncia de varios vecinos. A primera hora de la mañana del miércoles, cuando los alumnos ya estaban en clase, los operarios eliminaron cualquier rastro de la pintada.
Las familias lamentaron la rapidez con la que el Ayuntamiento actuó en este caso en comparación con la limpieza habitual del barrio. Malasaña es uno de los puntos de la ciudad con más acumulación de residuos tras las noches de ocio, y no es extraño que parques y calles permanezcan sucios durante días. “Ya podían venir tan rápido a limpiar otras zonas del barrio”, comentaban algunos padres con ironía en redes sociales. La Asociación Vecinal Maravillas también ha criticado la decisión, subrayando que les gustaría ver “la misma eficacia” municipal frente al problema de las basuras y los pisos turísticos ilegales.
Pese a la eliminación de la bandera, las familias del colegio Pi i Margall no dan por cerrada la protesta y ya han anunciado que la próxima semana volverán a organizar una nueva acción en el marco de los Martes por Palestina. Este movimiento no es el único, a principios de curso varios profesores se encerraron en el Círculo de Bellas Artes, bajo el lema La educación contra el genocidio. Desde entonces, se han multiplicado las iniciativas en distintos centros escolares de Madrid, como concentraciones, lecturas de manifiestos y actividades simbólicas.
"Ayuso prohíbe dentro y Almeida borra fuera"
La respuesta política no ha tardado en llegar. Este jueves, 25 de septiembre, la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, ha visitado la plaza del Dos de Mayo, donde se pintó la bandera, junto a la portavoz del PSOE en la Asamblea, Mar Espinar, para denunciar lo ocurrido. “Estamos en contra del borrado que en estos manifiestos se está produciendo por parte del Ayuntamiento de Madrid. Denunciamos la complicidad del señor Almeida con la señora Ayuso para no dar la voz contra el genocidio”, ha afirmado Maroto.
La edil ha criticado además “el uso de recursos públicos contra la ciudadanía madrileña, contra el derecho de la infancia a expresarse con libertad sobre algo que nos concita a todos: denunciar el genocidio en Gaza y la defensa de la paz y los derechos humanos”. “Ayuso prohíbe dentro y Almeida borra fuera”, ha manifestado.
Espinar, por su parte, se preguntaba qué habría ocurrido si la bandera pintada hubiera sido la de Ucrania y reprochaba que en la “tierra de libertad” del Gobierno regional una muestra de solidaridad con Palestina “dura menos que un caramelo en la puerta de un colegio”.
El debate también se ha trasladado en X (antiguo Twitter). El portavoz del grupo municipal de Más Madrid, Eduardo Rubiño, ha relatado lo sucedido: "A este punto de mediocridad y ruindad ha llegado el PP". También el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha añadido más leña al fuego con un comentario sarcástico: Sugiero pintar con la bandera Palestina los innumerables puntos sucios de Madrid. Va a ser la única forma de que Almeida los limpie". Un comentario que José Luis Martínez-Almeida ha respondido con inmediatez señalando - a su juicio - "el punto más sucio de Madrid: el Palacio de la Moncloa".
La defensa del Ayuntamiento
Preguntada por este asunto, la delegada de Emergencias y Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Inma Sanz, ha defendido la actuación asegurando que se trataba de "dar cumplimiento a la ordenanza municipal" y que se intervino "a petición de un vecino" que denunció. “El Ayuntamiento lo que ha hecho es dar cumplimiento a la normativa habitual”, ha señalado, subrayando que la intervención se realizó porque la pintada se había realizado en el espacio público. Y comparaba la situación con las intervenciones del Selur en las fachadas de sedes del PSOE tras pintadas: "Tan solo han actuado como ocurre en tantas ocasiones como por ejemplo con pintadas en las sedes del partido socialista"
Pese al borrado, el movimiento Martes por Palestina continuará para reivindicar la paz y denunciar el sufrimiento de la infancia en Gaza dentro de la comunidad educativa. También en el colegio Pi i Margall de Malasaña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario