octubre 21, 2025

El metal de las enigmáticas figurillas prehistóricas de la civilización Nurágica de Cerdeña procedía de la península Ibérica

  Guillermo Carvajal   11 Sep, 2025

Bronzetti del estilo Uta-Abini de Cerdeña. Crédito: Berger et al., 2025, PLOS One

Un equipo internacional de investigadores ha logrado desentrañar los secretos mejor guardados de las enigmáticas figurillas de bronce de la cultura nurágica de Cerdeña, conocidas como bronzetti. Mediante el uso de técnicas de vanguardia, el estudio ha reconstruido la “biografía” de estos objetos, desde la extracción del mineral hasta su forma final, revelando una compleja red de interacciones y prácticas metalúrgicas en el Mediterráneo occidental a principios del primer milenio antes de Cristo.

Las figurillas, que representan guerreros, jefes, animales y barcos, son uno de los símbolos más icónicos de la Cerdeña prehistórica. Durante décadas, los arqueólogos han debatido sobre el origen del metal con el que fueron fundidas. ¿Explotaron los nurágicos sus abundantes recursos locales de cobre? ¿O dependieron de importaciones de lugares lejanos como Chipre o la península ibérica? La respuesta, según este nuevo estudio, es una combinación de ambas cosas.

El estudio, publicado en la revista PLOS One, analizó 48 fragmentos de bronzetti y tres lingotes de cobre procedentes de tres santuarios nurágicos clave: Santa Vittoria di Serri, Su Monte-Sorradile y Abini-Teti, además de un lugar no identificado. La mayoría de las muestras son pequeñas partes de las estatuillas, como manos, pies o cuernos de los cascos, asegurando que cada fragmento perteneciera a una figura diferente.

Además de los análisis químicos convencionales y de isótopos de plomo, los científicos emplearon por primera vez en este contexto el análisis de isótopos de cobre y estaño, y, de manera pionera, el análisis de isótopos de osmio. Esta última técnica resultó ser crucial para resolver un rompecabezas que llevaba años desconcertando a los expertos.

La clave está en la mezcla

Los resultados son contundentes: los artesanos nurágicos no utilizaron un solo tipo de cobre, sino que mezclaron metales de distintas procedencias para fabricar sus famosas figurillas.

La investigación emplea un enfoque arqueometalúrgico avanzado, integrando análisis convencionales de elementos traza y de isótopos de plomo con mediciones, raramente utilizadas, de isótopos de cobre, estaño y osmio, explica el estudio. Esta combinación metodológica permitió una identificación más fiable de las fuentes originales de metal.

Los datos apuntan a dos reservorios principales de cobre:

  1. Cobre sardo: Procedente muy probablemente de la mina de Sa Duchessa, en el distrito de Iglesiente-Sulcis (suroeste de Cerdeña). Este metal tiene una firma isotópica muy característica.
  2. Cobre ibérico: Originario de la península Ibérica, concretamente de la región del valle de Alcudia o del distrito de Linares, en Sierra Morena.

  3. El altar prehistórico de Monte D’Accoddi en Cerdeña es más antiguo que las pirámides de Egipto. Credito: Cristiano Cani / Wikimedia Commons

La evidencia más clara de esta mezcla se encontró en las figurillas del santuario de Santa Vittoria. Sus ratios de isótopos de plomo mostraban una correlación «antinatural», que solo puede explicarse por la mezcla intencionada de dos metales con firmas isotópicas diferentes. Las concentraciones de elementos traza como el arsénico y el antimonio también apoyaban esta idea, mostrando que un metal rico en uno era mezclado con otro pobre en ese elemento.

Uno de los mayores problemas para determinar el origen del metal sardo era que su firma de isótopos de plomo se superpone con la de otras regiones, especialmente con la del valle de Arabah (Timna, Israel). Esto había llevado a algunos investigadores a sugerir un posible origen levantino para parte del metal.

Aquí es donde entró en juego el innovador análisis de isótopos de osmio. El metal identificado como sardo presentaba ratios de osmio extremadamente altos y radigénicos. Este patrón tan característico no se encuentra en los minerales de cobre del Levante, pero sí es consistente con la mineralización de molibdenita, un mineral común en los yacimientos polimetálicos de Cerdeña, incluida la mina de Sa Duchessa.

Consideramos que la molibdenita es la fuente más probable de la firma isotópica de osmio extremadamente radiogénica y las altas concentraciones de osmio en una porción de los objetos de bronce de Santa Vittoria, lo que a su vez probaría un origen sardo del cobre, concluyen los autores. Este hallazgo descarta de manera definitiva que el cobre local fuera en realidad cobre importado al que se le había añadido plomo sardo.

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