Los datos oficiales de los Programas de Vigilancia de la Calidad de las
Aguas de 10 Confederaciones Hidrográficas recopilados por Ecologistas en
Acción reflejan las consecuencias de la agricultura intensiva sobre las
aguas españolas. 21/02/2018
Lucía Villa http://www.publico.es/sociedad/al-menos-47-plaguicidas-toxicos-lindano-contaminan-rios-espanoles.html
Lucía Villa http://www.publico.es/sociedad/al-menos-47-plaguicidas-toxicos-lindano-contaminan-rios-espanoles.html
Los ríos españoles están gravemente contaminados por plaguicidas, sustancias tóxicas derivadas de la actividad agrícola que terminan en las aguas de las que nos abastecemos. Así se desprende de los datos oficiales de los Programas de Vigilancia de la Calidad de las Aguas de diez Confederaciones Hidrográficas que han sido recopilados y publicados este miércoles en un informe de Ecologistas en Acción
y la organización Pesticide Action Network Europe y que reflejan que en
2016 se detectaron hasta 47 plaguicidas diferentes en sus aguas.
La mayoría de los plaguicidas detectados son insecticidas (21), herbicidas (19) y, en menor medida, fungicidas (5); y el 70% de todas ellas son sustancias como el lindano, el DDT, la antracina o el endosulfán,
químicos prohibidos en la Unión Europea y en España desde hace años por
provocar enfermedades, malformaciones o afectar a la reproducción de
animales y seres vivos. El informe refleja también que 26 de los
plaguicidas hallados en los ríos españoles son o se sospecha que son disruptores endocrinos, sustancias que modifican el comportamiento de las hormonas en el cuerpo y que pueden provocar enfermedades.
No obstante, Ecologistas en Acción advierte de que
los datos aportados en el informe “muestran una imagen incompleta”
porque, por un lado, el número de estaciones es limitado y no existe control sobre todos los plaguicidas activos que se utilizan
(unos 400 en total, según el Registro de Productos Fitosanitarios) y,
porque por otro, los análisis realizados por las diferentes
Confederaciones no son homogéneos.
Los plaguicidas –sustancias para combatir plagas de la agricultura, de jardines, vías férreas, parques y otros espacios públicos—
están diseñados para ser altamente tóxicos y resistentes. Por eso,
aunque muchos de los que se han hallado ya están prohibidos, se
mantienen en el agua durante años.
“El uso regular de una amplia gama de plaguicidas en
la agricultura y la imposibilidad de establecer zonas de amortiguación
eficientes y restricciones en su uso ha dado como resultado un aporte continuo de estas sustancias químicas dañinas a las aguas superficiales.
El resultado ha sido la toxicidad crónica de los organismos acuáticos y
de los organismos que se alimentan de ellos”, señala el documento de
los ecologistas.
Este es el resultado de los análisis por cuencas
hidrográficas, ordenadas de mayor a menor grado de contaminación. Las
cuencas más contaminadas son, precisamente, las que están en zonas con
más agricultura intensiva.
Júcar: es con diferencia la cuenca más
contaminada. En 2016 se detectaron 34 de los 57 plaguicidas analizados,
22 de ellos prohibidos y 21 posibles disruptores endocrinos. Varias
sustancias, como el DDT, el clorpirifós o el endosulfán, se detectan muy
frecuentemente, algunas en concentraciones muy por encima del límite
permitido.
Ebro: se detectaron 21 de las 37 sustancias
analizadas, 16 son posibles disruptores endocrinos. No está autorizado
el uso de 18 de plaguicidas detectados.
País Vasco: se detectaron 17 de las 55
sustancias analizadas de las que 14 pueden ser disruptores endocrinos y
15 no están autorizadas, como el lindano y sus isómeros, las sustancias
detectadas con mayor frecuencia.
Tajo: se detectaron 15 de las 17 sustancias analizadas, de las cuales 13 son posibles disruptores endocrinos y 12 están prohibidas.
Miño-Sil: se detectaron 13 de los 58
plaguicidas analizados, de los que 11 pueden ser disruptores endocrinos y
cinco tienen prohibido su uso.
Duero: 12 plaguicidas detectados de los 34
analizados, de los que 10 son o se sospecha que son disruptores
endocrinos y 8 están prohibidos, como el herbicida isoproturón, la
sustancia detectada en mayor frecuencia y concentración.
Segura: se detectaron 9 de las 57 sustancias analizadas, seis pueden ser diruptores endocrinos y seis no están autorizados.
Guadiana: se detectaron siete de las 27
sustancias analizadas, el uso de 6 de ellas no está autorizado y otras 6
se sabe o se sospecha que son disruptores endocrinos, como el herbicida
terbutilazina, detectado muy frecuentemente y en concentraciones muy
elevadas.
Galicia Costa: solo se han detectado 3 de las
55 sustancias analizadas, entre ellas el insecticida clorpirifós que es
disruptor endocrino y dos herbicidas prohibidos.
Cantábrico: en 2015 solo se detectaron dos de
las 21 sustancias analizadas y en una única muestra en ambos casos. Las
dos sustancias están prohibidas y una de ellas, lindano, además es un
disruptor endocrino...........................................
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