Luis
Entrique Alonso tiene razón en que debemos entender la política
económica neoliberal en términos religiosos: ofrecerle al dios de los
mercados progresivamente nuevas víctimas propiciatorias. Mauricio Macri,
en Argentina, ejemplifica esta ley de la gravedad. Adoptó políticas
neoliberales desarmando al estado de su capacidad de defensa. Ahora está
recogiendo sus frutos. Los recortes que hizo no son suficientes, ha
hundido el peso, ha disparado la inflación y la deuda. Debe
pedir ayuda al Fondo Monetario Internacional, que ya le ha dicho que el
dios de los mercados quiere más sacrificios, más recortes, más
desigualdad, más pobreza.
Donald Trump, por su lado, insiste en
destruir todo lo que hizo Obama (lo poco que hizo). Abandona
unilateralmente el tratado con Irán. Una lectura es la de que está
jugando al gorila que se golpea el pecho, otra, no incompatible, que
debilita muchísimo a las empresas europeas en su guerra comercial con
Europa (no declarada pero eficaz). Sus golpes de gorila probablemente
impliquen despidos en mi pueblo de trabajo, Getafe, donde está una de
las sedes de Airbus.
Vaya día. Vaya tiempos en los que consideramos como conquistas utópicas las que ya habíamos logrado y nos han quitado.
...........................................
El gasto en Defensa sigue creciendo y ya consume 54,6 millones de euros diarios
No hay comentarios:
Publicar un comentario