Raúl Rejón 27 de marzo de 2024
La norma francesa es la primera que trata de reducir la producción intensiva de prendas del sistema 'fast fashion' que explotan Zara, Shein o Primark, aunque surgen voces que se preguntan cómo la iniciativa de un país puede frenar un fenómeno global y piden que se replique en otros estados
— Francia quiere acabar con la ropa barata de Shein: “Cuando compras, contribuyes a contaminar de forma masiva”
Es el segundo consumidor de agua y emite más CO2 a la atmósfera que la aviación, según la ONU. La producción textil supone un mercado de más de 122.000 millones de dólares al año y puede superar los 197.000 millones en un lustro. Pero también es una industria altamente lesiva con el medio ambiente. ¿Hay un freno posible que obligue a detener la espiral de daños ambientales de la ropa de usar y tirar? Hasta ahora parecía difícil, pero Francia ha roto esa imagen de intocable al tramitar las primeras imposiciones legales para limitar la fast fashion.
- .........................
PERROFLAUTAS DEL MUNDO: Miles de personas protestan en Malmö contra Israel: “No puedo disfrutar de Eurovisión mientras hay un genocidio”, de Òscar Gelis Pons
No hay comentarios:
Publicar un comentario