Victorino García Calderón · 10/5/2019 El DEBE de Alfredo Pérez Rubalcaba.
Teníamos a la puerta varios millares de compañeros que apoyaban aquellas propuestas y que llevaban casi un mes de huelga y sin cobrar, pero tú, Alfredo, te interpusiste físicamente como secretario del ministro para que aquella misiva no pudiera llegar a su destino. Aún recuerdo tus voces pidiendo a policías y servicio de orden que nos detuvieran dentro del edificio ministerial,
¡DETÉNGANLOS!
¡POR ALLÍ VAN!!
gritabas desde la la balaustrada de la escalera contigua a tu despacho, pero nosotros fuimos más rápidos y alcanzamos la calle antes que tus esbirros. Nos integramos en la multitud y siempre tuve la sensación que aquel día perdiste nuestra aprobación a las políticas educativas que tu partido, el PSOE, ayudado y superado por el PP en años posteriores, han acabado por destrozar cualquier ilusión de hacer una sociedad más culta y libre. Cierto que las revueltas estudiantiles y del profesorado cesaron, era vuestro propósito y el resultado ya lo sabemos: una educación pacata, metódica, memorística, muy poco crítica y sobre todo, amiga de la sumisión a los intereses de los poderosos y sus corruptos secuaces. Algunos sindicatos nos vendieron pactando sólo dinero a percibir aunque algunos al mes siguiente tuvimos que comer borrajas para poder llegar a fin de curso.
Perdóname Alfredo que no comparta los parabienes y panegíricos que se lanzan a los cuatro vientos cuando alguien como tú nos deja, pero aun así te doy las gracias porque aquel día de mayo -mañana se cumplirán 31 años- tus voces y gritos nos ayudaron a entender que teníamos razones suficientes para decirte a ti, a tu ministro, a tu presidente González, a tu partido y a todo lo que has representado lo que todavía no hemos logrado aún en esta España: eliminar la incultura, tener una educación gratuita y universal, la erradicación de las diferencias sociales y que el fascismo se hundiera en la historia para siempre, que era lo que le proponíamos al ministro Maravall.
Te has ido Alfredo y si bien hubo algún logro en tus andanzas gubernamentales no es menos verdad que desde entonces hasta ahora no se ha logrado casi nada de lo que queríamos en aquel escrito, solo ETA ha dejado casi de existir que no es poco, lo demás sigue estando en el DEBE.
+ Lucio Martinez Pereda · 12/5/2019
Pérez Rubalcaba: 1974-2013: de la oposición antifranquista al centralismo antidemocrático.
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