NI LA OPERACIÓN PANDORA COLMA EL VASO, de Enrique Gracia Trinidad

 Enrique Gracia Trinidad   7/10/21

NI LA OPERACIÓN PANDORA COLMA EL VASO

Reyes, reyezuelos, príncipes y princesitas, presidentes de gobiernos, senadores, gobernadores, ministros, alcaldes y otros mandamases, artistas de cine con el glamour a cuestas, gentes de la moda, escritores de nivel internacional, tipos de la nobleza —más bien innobles—,congregaciones religiosas y sociales, clérigos bien situados —no sé qué pensarán Cristo y los otros dioses—, famosos televisivos, deportistas de élite —que aquí no es selecto sino adinerado—, grandes y medianos empresarios, banqueros gordos, futbolistas de tronío y sus entrenadores y sus presidentes, cantantes que dan el cante, predicadores sectarios, abogados cómplices, arquitectos chapuceros, amantes de gobernantes y prebostes, y privilegiados en no se sabe qué por todo el mundo...

Tantos metiendo la mano donde no deben, hociqueando en paraísos fiscales, amasando fortunas de dudosa procedencia, acumulando cuentas offshore, escondiéndose detrás de testaferros, manejando negocios sucios, manipulando cuentas, blanqueando dineros ilícitos, atiborrándose de fideicomisos tramposos, explotando humildes, despilfarrando sin conciencia, engañando a las haciendas públicas, rompiendo la idea de la ejemplaridad, robando sin más a manos llenas.

Y tantas justicias ciegas, lentas, impotentes, mirando hacia otro lado, privilegiando al poderoso y cebándose con el robagallinas.

Y tanto idiota sin dos dedos de frente ensimismado con el relumbrón de los poderosos, tanto estómago agradecido por unas migajas, tanto simple seguidor del famoseo, tanto votante sin pararse a pensar a qué depravado da su voto, tanto zoquete llenándose la boca con eso de la presunción de inocencia, tanto lerdo pensando que todo eso no le afecta a él...

Y yo acordándome de San Juan Crisóstomo y su frase: "Todo rico es un ladrón o hijo de un ladrón", que más recientemente, escribía Balzac muy parecida: "Detrás de cada fortuna hay un delito"

Y por no cargar las tintas con los ricos, que sería simpleza porque los hay decentes, y por no extenderme a todo el planeta, que sobrepasa mis fuerzas, me quedo en mi país y recuerdo lo que Valle Inclán pone en boca de un sepulturero en Luces de Bohemia: "En España el mérito no se premia. Se premia el robar y el ser sinvergüenza". Y me apena pensar en los versos de Gil de Biedma: "De todas las historias de la Historia / la más triste sin duda es la de España / porque termina mal..."

Así que rebusco en mis bolsillos pensando en la culpa que pueda corresponderme y trato de consolarme pensando que tal vez estoy exagerando.

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