Marisa Peña · (I)
Mi nombre es Manuel de la Peña Maestre, natural de Martos (Jaén),
sanitario militar afincado en Larache, simpatizante de Izquierda
Republicana. La noche del 17 de julio de 1936 un grupo de legionarios me
sacan de mi casa cuando nos disponíamos a cenar. Se llevan a mi mujer y
a mi hija embarazada a la cárcel de Málaga, y a mi hijo Manolo y a mí
al cuartel de Larache. No volveremos a vernos nunca más. Tras un juicio
rápido sin ninguna garantía somos condenados a muerte. Mi
hijo consigue que se le conmute la pena por veinte años de prisión. Me
fusilan una mañana de agosto. Doy ánimos a mi hijo.Sólo me preocupa la
suerte de los míos.Nunca encontrarán mi cuerpo. Mi familia quedará
separada para siempre. El ejército sublevado se quedará mis bienes.
Nadie me hará justicia, historias como la mía serán olvidadas y
silenciadas. Nunca, nadie, nada, no. Verdad, justicia, reparación.
©Marisa Peña, Mi bella miliciana.
©Marisa Peña, Mi bella miliciana.
No
olvidemos que tal día como hoy los republicanos españoles y más
concretamente el Frente Popular y todos los movimientos sindicales y
sociales que lo apoyaban comenzaron su particular calvario,su
sacrificio, su pérdida, su largo invierno. Yo no os olvido, a
ninguno,pero especialmente a mis abuelos, cuya historia es un ejemplo
para mí y cuyos ideales nunca me abandonan y menos en estos tiempos de
estupidez y desmemoria.Y no me equivoco de día. Mi abuelo, mi bisabuelo,
mi bisabuela y mi tía abuela fueron detenidos en Larache tal día como
hoy,cuando se disponían a cenar, y no fueron víctimas de una guerra sino
civiles sometidos a la violencia de un golpe militar. Nunca más
regresaron a aquella casa familiar, que se quedó con la mesa puesta y
los proyectos incumplidos, para siempre... 
:(
©Marisa Peña
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:(©Marisa Peña
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